Acusado de acoso y violencia sexual, Lucas Carrasco salió a desmentir las denuncias en el diario La Nación. Por eso, hablamos con el abogado de las sobrevivientes y denunciantes para entender el estado de la causa actual, quien, en la siguiente entrevista, remarca el valor de las pruebas testimoniales y cita como antecedente la imputación a Cristian Aldana. (Foto: Estefanía Ruffa)
Por Lucía Cholakian, Alejandra Zani, María Brun Lubatti, Ailín Bullentini y Laura Salomé Canteros*
Matías Busso y Natalia D’alessandro son el y la abogada que representan a las sobrevivientes y denunciantes de las violencias machistas de Lucas Carrasco, y quienes salen a desmentir las declaraciones que realizó el periodista al diario La Nación la semana pasada. “Yo no cometí ningún delito (…) todo fue de mutuo acuerdo”, afirmó; sin embargo para los letrados los testimonios son contundentes: “Carrasco está imputado”.
Informan que la causa avanza, que ya existen pruebas testimoniales, y que la fiscalía no estaría lejos de llamar al denunciado a indagatoria, e inclusive, que sea procesado y llevado a juicio. Cómo sigue la causa y cuáles son las dificultades de lograr condenas en los delitos sexuales a pesar del relativo avance de la perspectiva de género en el poder judicial, en esta entrevista con Matías Busso, abogado de la querella de las sobrevivientes y denunciantes del acoso y la violencia sexual de Lucas Carrasco.
— ¿A qué se refería Lucas Carrasco cuando declaró en el diario La Nación que “la denuncia es del mes de octubre y aún no tomaron medidas de prueba porque la Fiscalía consideraba que no había delito»? ¿Qué veracidad tiene estos dichos y cómo puede saber si la Fiscalía considera o no el delito antes que las denunciantes?
— Lo que dijo (Lucas) Carrasco es totalmente falso. En primer lugar porque lo que la fiscalía tiene que hacer cuando recibe la denuncia es requerir la investigación si concibe que hay delito. Si no considera que hay delito queda descartada. No hubiese requerido la investigación. Y por otro lado, es también falso que no se están produciendo pruebas porque la fiscal, durante esta semana, citó a testigos producto de la declaración de Lucía F.. Y de Sofía O. Vamos a ofrecer nuevas pruebas. Todo el tiempo se están recibiendo nuevos testimonios y nuevas denuncias, la causa se está moviendo.
Lo que dijo Carrasco es totalmente falso. En primer lugar porque lo que la fiscalía tiene que hacer cuando recibe la denuncia es requerir la investigación si concibe que hay delito. Si no considera que hay delito queda descartada. Y por otro lado, es también falso que no se están produciendo pruebas. Todo el tiempo se están recibiendo nuevos testimonios y nuevas denuncias, la causa se está moviendo.
—¿Y porqué cree que Carrasco salió a dar estas declaraciones?
— Pueden ser dos cosas: o la intencionalidad de bajarle el precio a la denuncia, relativizarla; como hace también con respecto a los hechos diciendo que «fue consentido» o «soy mujeriego». Es posible que sea una estrategia. Pero las denuncias son muy contundentes. Y me consta que el rol de la fiscalía es bastante activo al respecto y está trabajando bien.
— Ya son 20 los relatos, entre testimonios y denunciantes, ¿cuál es el estado de la causa?
— Lucas Carrasco está imputado y se continúan produciendo pruebas. No está lejos la indagatoria del denunciado. Pero todavía estamos en la parte previa de recibir denuncias, producir pruebas. Al ser un delito tan complejo, porque responde a la intimidad, no hay que ahorrar en pasos, ni con respecto a las pruebas, ni a la investigación.
Lucas Carrasco está imputado y se continúan produciendo pruebas. No está lejos la indagatoria del denunciado.
— ¿Qué grado de dificultad o complejidad hay para lograr condenas en casos de delitos sexuales?
— El caso de Aldana es un precedente positivo al respecto, sobre todo al considerar la fortaleza que tienen los testimonios, las declaraciones y el rol que tienen las víctimas, justamente evitando la revictimización de las mismas, tratando de evitar su estigmatización. Hay muchas dificultades con respecto a los delitos que se realizan en la intimidad. Por otro lado, me parece que tiene que ver con una naturalización que se venía llevando a cabo sobre el rol que ocupaba el hombre y la mujer. Y me parece que todos los funcionarios judiciales están atravesados culturalmente por eso. Pero hay un empoderamiento de la mujer que también hace ruido, hay un cambio cultural, y la justicia se tiene que amoldar a eso y entender que hay cosas que cambiaron (puede haber fallos de otros años que han respondido a esto). A veces la justicia es la que más tarda en acompañarlo. Estas dificultades están muy relacionadas con cómo se toma a la víctima, a la mujer que denuncia, se la revictimiza o estigmatiza. No todos los jueces o fiscales tienen la perspectiva de género para abordar estos tipos de delitos. Pero también hay fortalezas, y están relacionadas con las debilidades. Hoy por hoy, con el caso Aldana y otros ejemplos, esto se ha modificado y son precedentes actuales. Estos casos exponen cuestiones tan íntimas que no lo están haciendo por especulaciones perversas, como dice (Lucas) Carrasco. La mujer que denuncia no miente; hay que escucharla, y es entendible que una mujer tarde en denunciar después de haber pasado por una situación tan traumática.
La organización de las mujeres y la lucha para no le pase a ninguna más
Son sobrevivientes y luchan porque lo que les pasó no le pase a ninguna más. Por eso se organizaron, no están solas y así se entiende la acción en el movimiento de mujeres y feminista, donde van cosechando solidaridades.
“Quizá (Lucas) Carrasco subestima la causa y por eso las declaraciones”, reflexiona Matías Busso, quien afirma que los testimonios son muy fuertes y por sí solos tendrían que bastar para llegar a una condena. “Hay una instancia probatoria que se está impulsando, y hay mucha fortaleza en la causa para que se llegue primero a un procesamiento, y luego en un juicio, se logre la condena de Lucas Carrasco”, agrega.
Desde el momento en que una víctima de abuso y tortura sexual denuncia, rompe y estalla en mil pedazos el sentido de control que ejercen los machos, esto las convierte en ejemplos, voces públicas y hacedoras políticas para las otras. Y en ese camino andan, aun cuando la justicia es un concepto que sigue presentando incógnitas y grandes desafíos para las mujeres luchadoras.
Si sufriste cualquier tipo de violencia por parte de Lucas Carrasco y te gustaría contarla, o tenés un testimonio que sumar a la causa de sus denunciantes, podés escribir a yodenuncioalucascarrasco@gmail.com
*nota colectiva redactada por periodistas integrantes de Matria, La Primera Piedra, Agencia Paco Urondo, Revista NAN y Marcha respectivamente.