“Ya lo sabía, ya lo sabía, a los violadores los cubre la policía”. Este fue el principal canto que se escuchó en el Obelisco durante el primer Tetazo convocado en el país en repudio frente a lo ocurrido en Necochea, donde más de 20 policías, por pedido de unos pocos asistentes, echaron de la playa a tres mujeres que estaban haciendo topless. Mirá una crónica de la marcha por la igualdad de derechos, a continuación (Fotos: Gustavo Yuste).
Este martes 7 de febrero a las 17 horas, un gran número de mujeres se reunió en el Obelisco y en otras partes del país para realizar el primer Tetazo en Argentina. Las mujeres cortaron la intersección de Avenida 9 de Julio y Avenida Corrientes para reivindicar la lucha feminista por la desestigmatización y en contra de la construcción de la sexualidad y la corporalidad femenina pensada desde, por y para el placer y el deseo del hombre.
No obstante, en cuanto el evento del Tetazo apareció en las redes sociales, comenzaron a circular una serie de eventos paralelos con el nombre de «Chotazo en el Obelisco» y otros similares que, entre comentarios misóginos, y violentos, anunciaron una cruda realidad: el machismo sigue fuertemente arraigado en nuestra sociedad, tanto en hombres como en mujeres, reproduciendo una construcción hegemónica de la sexualidad femenina desde la mirada del hombre heterosexual, y pensada para su placer, que todavía hoy prevalece.
Me parece que el feminismo es un lugar donde la mujer se siente segura para hablar y para expresar muchas cosas. Los hombres, muchas veces, tratan de apropiarse del movimiento. No voy a negar que el hombre ayuda en muchas cosas, pero si el hombre está acá, la mujer no se siente segura, y en ese caso está bien que acompañen desde otro lado. No tienen por qué ofenderse. (Camila Diva, 17 años)
Esto se vio plasmado en un gran número de hombres que, lejos de acercarse al Obelisco para apoyar al Tetazo, se reunieron como en una especie de anfiteatro para ver los cuerpos de las mujeres que aceptan ver diariamente en la televisión, en las revistas de la calle y en cualquier sitio de Internet, pero que no pueden aceptar cuando son cuerpos no hegemónicos no destinados a la construcción del placer o el deseo del hombre.
Por esto, La Primera Piedra estuvo presente acompañando a todas las asistentes que pusieron, una vez más, su cuerpo para la lucha por los derechos de todas las mujeres. Te contamos en primera persona, desde las voces de muchas de ellas, por qué convocaron a un Tetazo y cuál es el objetivo de la convocatoria:
Melina Lamela (22 años):
«Estamos acá, en primer lugar, porque la teta no es un genital. Debería haber igualdad entre hombres y mujeres. Que se haya sexualizado la teta desde la mirada masculina es una cosa completamente diferente. Una teta en una playa no causa mal a nadie, una teta no te puede asustar, una teta no te puede asesinar. Si te puede asesinar un hombre en la calle que se baja la bragueta en la calle, te muestra la pija y te persigue. Y acá, en el Tetazo, los hombres no entiendo qué quieren hacer. Sé que hay muchos que vinieron a acompañar, pero no lo veo necesario. Esta bueno que nos acompañen desde el pensamiento».
Camila Diva (17 años)
«Me parece que el feminismo es un lugar donde la mujer se siente segura para hablar y para expresar muchas cosas. Los hombres, muchas veces, tratan de apropiarse del movimiento. No voy a negar que el hombre ayuda en muchas cosas, pero si el hombre está acá, la mujer no se siente segura, y en ese caso está bien que acompañen desde otro lado. No tienen por qué ofenderse. Y estas marchas ayudan muchísimo. Mañana no van a cambiar las cosas, lo sé, pero empezás a concientizar sobre lo que es la cosificación del cuerpo de la mujer. Si te estás ofendiendo, hay valores que hay que reivindicar».
Melanie Smith (24 años)
«Estamos acá porque nos quisieron echar de una playa por estar en tetas. Todos tenemos los mismos derechos pero no se cumplen. Vienen 20 patrulleros a sacar de una playa a unas pibas en tetas, pero cuando matan a una, no hay nadie. La yuta es basura. La yuta cubre. Repudio total».
Luján Torres (19 años)
«Queremos que dejen de clasificar a una teta como si fuera algo sexual. Una teta no es un genital. Una teta no es un pene. Todos tenemos tetas. Acá ves el patriarcado, a los tipos que se creen dueños de nuestros cuerpos, que se creen vivos porque se meten con una cámara a sacar fotos de tus tetas. Podés googlear tetas, patético chabón, no hace falta que vengas a meterte a nuestra marcha».
Ana González (21 años)
«Estamos hartas de la estigmatización. Es mucho más profundo que ponerse en tetas. Por 3 pibas en tetas, vinieron 20 policías cuando acá, habiendo una hilera de hombres que solo vinieron a sacar fotos y molestar, algunos hasta acosando a unas chicas, y no hacen nada. Los pajeros fueron los primeros a llegar. Ya se habían puesto en su lugar, como si estuvieran en el teatro, reservando un asiento para ver un show. Unos se sobrepasaron y empezar a tocar a unas minas. La policía no apareció, como siempre. A mí me parece una tomada de pelo. Es la idea del Tetazo la que importa. Es cómo uno lo discute, en la casa o fuera de la casa, cómo instaura el tema en las redes. Leí más tweets de gente quejándose del Tetazo que del Tetazo en sí. Lo que hizo es molestar, y si estás molestando, algo estás haciendo bien».