El 16 de enero de este año, Milagro Sala, dirigente de la organización barrial Túpac Amaru que en 2015 fue elegida para una banca en el Parlasur por el Frente para la Victoria (FPV), fue detenida por una denuncia del Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. En la denuncia se la acusó de “instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real”, tiempo que coincide con el acampe que diferentes cooperativas realizaron en contra del Gobernador. Desde entonces, Milagro Sala se encuentra detenida, y casi 10 meses después, la Organización de las Naciones Unidas pidió que se la libere “urgentemente”.
La primera denuncia del Gobernador de Jujuy contra la dirigente de Túpac Amaru se amplió pocos días después por “asociación ilícita agravada” y por cometer «fraude y prejuicio contra la administración pública». Desde entonces, Milagro Sala se encuentra detenida bajo condiciones irregulares, como ser la acción del juez de la causa que ordenó su libertad pero, el mismo día, resolvió que continúe detenida en la cárcel por defraudación y asociación ilícita, y no por lo que había sido arrestada en principio. En cuanto al pedido de la ONU, llegó recién la semana pasada y avivó un reclamo que está vigente desde el comienzo de su detención.
Desde entonces, Milagro Sala se encuentra detenida bajo condiciones irregulares, como ser la acción del juez de la causa que ordenó su libertad pero, el mismo día, resolvió que continúe detenida en la cárcel por defraudación y asociación ilícita, y no por lo que había sido arrestada en principio. En cuanto al pedido urgente de la ONU, llegó recién la semana pasada y avivó un reclamo que está vigente desde el comienzo de su detención.
Hace pocos días, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas reclamó al Gobierno “liberar de inmediato” a Milagro Sala cuya privación de la libertad fue considerada “arbitraria” después de la documentación y el gran trabajo de investigación presentado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). También se acusó al Gobierno de entregar “argumentos dogmáticos” en lugar de pruebas contra la dirigente social, y se pidió a las autoridades nacionales que concedan una reparación adecuada a la damnificada, así como incitaron a iniciar una investigación sobre la violación a los derechos que implicaron los más de 200 días de encierro.
“La importancia de esta resolución no puede ser exagerada: es fundamental”, advirtió Horacio Verbitsky, presidente del organismo en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en la sede porteña del CELS. “Desde el momento en que es posible privar de su libertad a una persona en forma arbitraria, sin ninguna causa justificada, y a pesar de los fueros que tiene como parlamentaria del Parlasur, todos estamos en peligro”, agregó.
Aunque con una respuesta tardía, el pedido de la ONU reinstauró el debate mediático, apurando a muchos comunicadores a tener que tomar una posición al respecto en un tema incómodo, un tema que molesta. Así, la detención de Milagro Sala volvió a estar en agenda.
Tras el requerimiento de la ONU, pedido de libertad que muchos organismos nacionales reclaman desde el mismo momento en que Milagro Sala fue detenida, funcionarios y periodistas salieron a decir que los organismos internacionales “nada pueden hacer al respecto” al tratarse de un informe no vinculante. Aunque con una respuesta tardía, el pedido de la ONU reinstauró el debate mediático, apurando a muchos comunicadores a tener que tomar una posición al respecto en un tema incómodo, un tema que molesta. Así, la detención de Milagro Sala volvió a estar en agenda. Tanto fue así que el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, aseguró que la detención “podría ser reevaluada por los organismos que correspondan en la justicia de la provincia de Jujuy” y remarcó que “los aspectos internacionales pesan”.
Mientras tanto, el silencio de Gerardo Morales es alarmante. Sin embargo, su gobierno trató de desacreditar la resolución a través del fiscal jujeño, Mariano Miranda, al respaldarse en frases como: «ese pedido no es vinculante», «ni siquiera es una recomendación de la ONU». Las declaraciones del secretario de Derechos Humanos nacional, Claudio Avruj, están la misma sintonía aunque manifestó que van a responder a estas observaciones en la Justicia. Justicia que 10 meses después sigue sin afrontar un proceso claro de investigación sobre las causas con las que vinculan a Milagro Sala.
Mientras tanto, el silencio de Gerardo Morales es alarmante. Sin embargo, su gobierno trató de desacreditar la resolución a través del fiscal jujeño, Mariano Miranda, al respaldarse en frases como: «ese pedido no es vinculante», «ni siquiera es una recomendación de la ONU». Estos comentarios, lejos están de presentar pruebas concretas sobre la detención de la dirigente. Las declaraciones del secretario de Derechos Humanos nacional, Claudio Avruj, están la misma sintonía aunque manifestó que van a responder a estas observaciones en la Justicia, dado que es el ámbito en el que se deben contestar. Justicia que 10 meses después sigue sin afrontar un proceso claro de investigación sobre las causas con las que vinculan a Milagro Sala.
El pedido de la ONU llegó tarde pero es certero. Es crucial para revivir la denuncia de todos los que reclaman la liberación urgente de Milagro Sala desde enero de este mismo año. Un pedido que llega en un momento ideal para reinstaurar el tema de debate en la mesa de todas las casas porque quizás, tristemente, “los aspectos internacionales pesan” realmente, y sólo así la arbitraria decisión de privar de su libertad a una mujer indígena en Argentina sea considerada, por todos los argentinos, como un tema digno de ser tratado, cuestionado, y repensado en una tierra que, a veces, tiende a olvidar su pasado y a banalizar su presente.