Luego de las bochornosas declaraciones de Darío Lopérfido y los preocupantes signos por parte del gobierno que encabeza el presidente Mauricio Macri, la aparición del nieto 121 y la restitución de su verdadera identidad es un recordatorio de que todavía faltan encontrar cientos de nietos más y que la lucha continúa. Tras 40 años de un crimen que comenzó con la dictadura cívico militar, conocé la historia del nieto 121 gracias al trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo.
Hacer historia pese a la indiferencia del presente
Como es costumbre Estela de Carlotto encabezó la conferencia de prensa para anunciar el hallazgo del nieto 121, pero el clima mostraba algo distinto además de la alegría indisimulable: la indiferencia de los grandes medios. Ni los canales de aire ni las señales de noticias transmitieron el histórico hecho en vivo ni de manera completa. Ni siquiera la TV Pública. Hasta Télam no subió la noticia de la conferencia hasta bien entrada la tarde.
El propio presidente Mauricio Macri no hizo ninguna declaración pública sobre el hecho hasta el día de hoy. Nada de nada, aunque más no fuera en las múltiples redes sociales que sus asesores insisten tanto en usar.
Eso no es casualidad, porque el propio presidente Mauricio Macri no hizo ninguna declaración pública sobre el hecho hasta el día de hoy. Nada de nada, aunque más no fuera en las múltiples redes sociales que sus asesores insisten tanto en usar. Hasta el año pasado, el portal Infojus Noticias era uno de los que más información detallaba al respecto. Hoy, luego de la asunción del gobierno de Cambiemos y la gestión del ministro de Justicia Germán Garavano, su web está vacía y caída.
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Foto: Julián Athos Caggiano (Abuelas de Plaza de Mayo)
Nieto 121: 40 años de preguntas en una sola respuesta
La historia del nieto 121 tiene rastros emocionantes como sucede en todos los casos de las identidades restituidas por el incansable trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo. Hijo de los militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) Ana María Lanzillotto y Domingo “el Gringo” Menna, quienes fueron secuestrados en 1976 , torturados y aún hoy continúan desaparecidos, su caso posee la particularidad de contar con su hermano Ramiro Menna vivo, el cual lo estuvo buscando hasta el día de hoy.
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«Nos hace mucha falta festejar. Falta mucho todavía, muchas cosas para hacer entre todos y pensar qué es lo mejor para nuestra querida patria… Entonces, qué mejor que encontrar a los nietos que nos han robado. Ellos son los desaparecidos con vida, los que nos están esperando, aunque, a veces, no sepan qué camino tomar», celebró la titular de Abuelas en su discurso.
«Nos hace mucha falta festejar. Falta mucho todavía, muchas cosas para hacer entre todos y pensar qué es lo mejor para nuestra querida patria… Entonces, qué mejor que encontrar a los nietos que nos han robado. Ellos son los desaparecidos con vida, los que nos están esperando», celebró Estela de Carlotto
En esa misma dirección, la titular de Abuelas también resaltó la presencia de funcionarios del gobierno nacional durante la conferencia y lanzó una provocadora frase al respecto: «si están es porque va a haber respuestas y hay que promoverlas». Además, De Carlotto destacó la presencia de Alba Lanzilloto, tía de los hermanos Menna, quien estuvo exiliada hasta el final de la dictadura y, desde su regreso, llevó adelante «una lucha de 40 años» hasta encontrar al segundo hijo de Ana María y Domingo.
Ramiro Menna, hermano del nieto 121. Foto: Julián Athos Caggiano (Abuelas de Plaza de Mayo)
Tal como narra el comunicado oficial de Abuelas de Plaza de Mayo, el 19 de julio de 1976, Ani y el Gringo fueron secuestrados junto con Mario Roberto Santucho, su compañera Liliana Delfino y otros militantes del PRT, en un operativo que trascendió en los medios de la época como “un éxito en la lucha contra la subversión judeomarxista” que había permitido “aniquilar a la dirección de la organización revolucionaria”. Ani estaba embarazada de ocho meses y, por testimonios de sobrevivientes, se supo que ella y el Gringo estuvieron detenidos en Campo de Mayo. La joven fue también vista en el centro clandestino «Puente 12».
Ani estaba embarazada de ocho meses y, por testimonios de sobrevivientes, se supo que ella y el Gringo estuvieron detenidos en Campo de Mayo. La joven fue también vista en el centro clandestino «Puente 12».
La desaparición de Ana María y Domingo “el Gringo” Menna fue juzgada en 2013 en uno de los tramos de los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo. Por otro lado, está pendiente un juicio oral en el TOF Nº 3 de Ciudad de Buenos Aires por la apropiación de su hijo, donde se juzgará además de a los multicondenados Santiago Omar Riveros y Reynaldo Benito Bignone, al médico militar Raúl Eugenio Martín.
Si naciste entre 1975 y 1980, y tenés dudas sobre tu origen, comunicate con ABUELAS DE PLAZA DE MAYO (011) 4384-0983 – www.abuelas.org.ar
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