El domingo se realizó un histórico referéndum en Colombia: luego de 50 años de conflicto, se consultó al pueblo la aprobación de un acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El 50,21% de los votantes se promulgó a favor del «no», consolidando con la indiferencia del 60% de abstención el creciente poder de la derecha en Latinoamérica.
Todos esperaban el «sí». Ni siquiera los más pesimistas se atrevían a vaticinar que el pueblo colombiano podría oponerse al acuerdo de paz planteado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC. Pero las primeras horas del lunes 3 de Octubre llegaron acompañadas de una noticia que se replicó rápidamente en las portadas de los diarios del mundo: Colombia finalmente se opuso a concluir el conflicto armado más largo que conoció América Latina.
Las primeras horas del lunes 3 de Octubre llegaron acompañadas de una noticia que se replicó rápidamente en las portadas de los diarios del mundo: Colombia finalmente se opuso a concluir el conflicto armado más largo que conoció América Latina.
Las FARC y las raíces del conflicto
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (conocidas mundialmente como FARC) surgieron en el año 1964. En su página web se definen como «un movimiento revolucionario de carácter político militar» nacido para oponerse a «una ola anticomunista inspirada por el gobierno de los Estados Unidos, expresada en la teoría de la Seguridad Nacional y guiada por el principio del enemigo interno».
Las FARC se definen como «un movimiento revolucionario de carácter político militar» nacido para oponerse a «una ola anticomunista inspirada por el gobierno de los Estados Unidos»
En sus orígenes, las FARC fueron una respuesta de autodefensa de los sectores rurales frente a la violencia ejercida por el poder militar, que consideraba una amenaza que las colonias agrícolas se conformaran como «repúblicas independientes». Luego de sufrir un ataque por parte del ejército, un grupo de campesinos con escaso entrenamiento militar decidió crear un frente para defender sus tierras.
A lo largo de los 50 años de conflicto entre las FARC y los distintos gobiernos colombianos, la guerrilla se ha extendido por gran parte del territorio del país y también ha demostrado su presencia en países vecinos como Venezuela, Ecuador y México. Se calcula que el conflicto le ha costado a Colombia 220.000 muertes y ha sumido al país en una situación de guerra constante.
A lo largo de los 50 años de conflicto entre las FARC y los distintos gobiernos colombianos, la guerrilla se ha extendido por gran parte del territorio del país.
Diversos grupos paramilitares de derecha se han formado para enfrentar a las FARC a lo largo de estos años. Según denuncias de las Naciones Unidas, los paramilitares son responsables del 80% de las muertes que ha dejado este conflicto. En un comunicado de abril de este año, las FARC afirmaron que «con grupos paramilitares, con crímenes y atentados, con amenazas y terror no puede materializarse la paz».
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Buscando un símbolo de paz
En distintos momentos de la historia de Colombia se iniciaron procesos de paz con las FARC, pero nunca prosperaron. Por primera vez en su historia, Colombia está acercándose a una solución final para un conflicto que marcó su desarrollo político y social por los últimos 50 años. Quienes se oponen al acuerdo argumentan que no los guerrilleros no pueden dejar de ser condenados por los crímenes cometidos ni llegar a formar sus propios partidos políticos.
Es difícil determinar por qué el pueblo colombiano eligió por la negativa. Las zonas rurales, que son las que sufren en carne propia los enfrentamientos entre la guerrilla y el ejército, votaron a favor de la paz. En cambio, los que viven en la ciudad alejados del conflicto, votaron en su mayoría en contra del acuerdo. A su vez, hubo una escasa asistencia a la votación y el ajustado resultado podría haberse revertido con una mayor participación ciudadana.
Las zonas rurales, que son las que sufren en carne propia los enfrentamientos entre la guerrilla y el ejército, votaron a favor de la paz. En cambio, los que viven en la ciudad alejados del conflicto, votaron en su mayoría en contra del acuerdo.
Durante el día de hoy, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, representante de la oposición y partidario de la negativa al acuerdo, tuvieron una reunión para plantear modificaciones al acuerdo. Más allá del sorpresivo resultado del referendum, el diálogo será la herramienta que permita lograr la paz que la región necesita.