Dos semanas atrás, Lino Villar Cataldo, médico cirujano de 61 años, asesinó a Ricardo Krabler, un joven de 24 años que intentó robar su auto en Loma Hermosa, partido de San Martín. A partir de este caso, el gobierno nacional y los medios de comunicación construyeron su propio discurso de víctimas y victimarios previo a la decisión de la Justicia.
Pocos casos generan más polémica y debate que los que involucran el discutido concepto de «legítima defensa». Hace un par de meses, el caso de un abogado que disparó en el Microcentro contra dos jóvenes que le robaron un maletín con dinero fue debatido durante días en los medios de comunicación, de la mano de abogados, psicólogos, sociólogos y panelistas varios. En 2012, se repitió la misma escena cuando el periodista Baby Etchecopar mató a un delincuente que ingresó a robar a su casa, tras intercambiar más de 30 disparos. Víctimas, victimarios, inseguridad y otros lugares comunes que se repiten, escapando de una discusión de cambios de fondo.
En esta oportunidad, los medios se obsesionaron con el caso de Lino Villar Cataldo, un médico de 61 años que disparó contra un joven que intentó robarle su camioneta en la puerta de su consultorio en el partido de San Martín. El médico afirma que disparó con un arma que tenía guardada en un cantero porque sintió que su vida corría peligro. Fue imputado por el delito de «homicidio simple agravado por el uso de un arma de fuego» y liberado hace una semana por sus problemas de salud y bajas probabilidades de fuga.
Los medios se obsesionaron con el caso de Lino Villar Cataldo, un médico de 61 años que disparó contra un joven que intentó robarle su camioneta en la puerta de su consultorio en el partido de San Martín. El médico afirma que disparó con un arma que tenía guardada en un cantero porque sintió que su vida corría peligro.
Las víctimas según el Estado y los medios de comunicación
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri, afirmó públicamente que entiende al médico en su accionar y que «no hay que convertir a las víctimas en victimarios». La Justicia es la única encargada de definir la culpabilidad o no de una persona frente a un crimen, por lo que este tipo de frases emitidas previamente a cualquier sentencia únicamente alimentan un debate vacío y circular. Declaraciones similares a las de Bullrich hizo María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires, al plantear que el médico «fue víctima de un delito, no salió a cometer uno».
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri, afirmó públicamente que entiende al médico en su accionar y que «no hay que convertir a las víctimas en victimarios». Declaraciones similares hizo María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires, al plantear que el médico «fue víctima de un delito, no salió a cometer uno».
Mientras tanto, los medios de comunicación reemplazan un debate necesario sobre la responsabilidad del Estado en los casos de inseguridad por un loop infinito del mismo video del momento del asesinato y opiniones cruzadas de especialistas en diversos temas. Incluso se vuelven noticia los comentarios y opiniones de supuestos voceros de la opinión pública, como Eduardo Feinmann que generó gran revuelo al afirmar «Uno menos, este no jode más» en relación a la muerte del joven.
Los debates mediáticos, las declaraciones impactantes en conferencias de prensa y los comentarios sueltos en las redes sociales no nos acercan a la comprensión de ningún problema de fondo ni deben reemplazar a las sentencias de la Justicia. Los temas pasan, se superponen unos con otros y se olvidan antes de obtener un veredicto definitivo. La responsabilidad de los gobernantes debe residir siempre en buscar soluciones a largo plazo, en lugar de crear víctimas volátiles en la vorágine de los medios.
