Editoriales Independientes #10 - Club Hem: "Nos parece muy importante el rol del lector como parte del proceso editorial"

Entrevista a Celeste Dieguez, editora de Club Hem, una editorial nacida en La Plata especializada en narrativa y poesía. «Los proyectos son contagiosos, ver lo que otros arman siempre da ganas de armar algo también, las experiencias se socializan, el entusiasmo corre y esa es la mejor manera de cuidar la cultura en estas épocas tan difíciles», sostiene. Sobre la conformación del conjunto Malisia, que agrupa a cuatro editoriales de La Plata (Club Hem, Pixel, Eme y Malisia), Dieguez señala que «así se potencia lo mejor de cada proyecto, se logran más y mejores cosas, se multiplica la fuerza». Conocé más de esta editorial independiente, a continuación.

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Sobre la editorial

Club Hem nació como materialización de un espacio virtual en facebook llamado Club Hemingway de Escritores y Lectores en La Plata, tras comenzar una editorial y ciclos de lecturas con la intención de visibilizar autores de la capital bonaerense. El proyecto fue creciendo considerablemente a partir del trabajo articulado junto a Pixel Editora y EME Editora, lo que engendró Malisia, que funciona como distribuidora y librería, gestora de eventos literarios y recientemente también como editorial. La serie de poesía Ojo de Tormenta, a partir de 2015 a cargo de Celeste Diéguez, busca reforzar lazos con poetas de otros circuitos con una planificación que incorporará autores de Córdoba, de Bahía Blanca, de La Plata, de Capital Federal, de Chile. Una de las particularidades de esta editorial es la propuesta de incluir dos autores por cada libro de poesía, proponiendo el diálogo entre dos poéticas y la búsqueda de cautivar a públicos distintos.

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-¿Cómo surgió Club Hem?
-Club Hem es una editorial platense que está por cumplir cuatro años y surge de un grupo de Facebook: el Club Hemingway de escritores y lectores. De esa movida salió la iniciativa de armar un proyecto editorial.

-¿Quiénes forman parte?
-Actualmente los Club Hem somos: Agustina Magallanes, Ana Carolina Arias, Francisco Magallanes, Leonel Arance y yo.

– ¿Por qué el nombre “Club Hem/Club Hemingway”?
-El nombre se pensó a partir del concepto social de club, un club es de sus socios, y nosotros entendemos a los lectores como socios fundamentales de una editorial. Hem, obvio, es apócope de Hemingway a modo de homenaje.

club hem 2

-¿Cómo van pensando el catálogo?
-El catálogo de Hem está integrado por autores y autoras que están produciendo obra en la actualidad. Si bien hay en él una fuerte presencia de autorxs platenses, sobre todo en la colección narrativa, tratamos de tender puentes que conecten esa producción con la de todo el país, favoreciendo el intercambio; conocer y que nos conozcan.En el catálogo de Ojo de Tormenta por ejemplo, aparecen distintas formas de abordar la poesía, diversidad de estilos, escuelas y procedimientos. Partes diversas que forman un dibujo más grande y superador. Lo que caracteriza a la colección es el evidente trabajo y compromiso de sus autorxs en cada particular búsqueda estética.

-¿Por qué la decisión de publicar dos autores por cada libro de poesía?
-Por razones ideológicas y estéticas. Desde un comienzo la colección poesía fue pensada para generar un catálogo verdaderamente mixto y diverso, en el cual el espacio de publicación para autores y autoras fuera el mismo; por otro lado nos parece muy interesante ese plus de poner a dialogar dos textos. Ese juego no solo evidencia puntos de contacto entre poéticas y universos creativos sino que a su vez potencia lo que cada texto tiene de único, de hallazgo.

El catálogo de Hem está integrado por autores y autoras que están produciendo obra en la actualidad. Si bien hay en él una fuerte presencia de autorxs platenses, sobre todo en la colección narrativa, tratamos de tender puentes que conecten esa producción con la de todo el país, favoreciendo el intercambio; conocer y que nos conozcan

-¿Cuál es el factor que creen que distingue a “Club Hem” de otras editoriales?
-No sabría decir qué es lo que nos distingue, creo que eso se podrá juzgar a largo plazo a partir de una trayectoria de trabajo que está en constante desarrollo. En cambio, sí te puedo contar adonde apuntamos. Creemos mucho en el trabajo colectivo y por eso tratamos que los autores se sientan parte de un verdadero club, una comunidad de intercambio, solidaria, donde las distintas voces puestas en diálogo: autores, prologuistas, editores, diseñadores y lectores formen un dibujo mayor que trascienda la producción individual, integrándose en una movida colectiva. Donde los autores no solo van a publicar su libro, sino también acompañarán la publicación de los libros de otros autores, participando tal vez con la producción de textos y reflexiones sobre el quehacer de colegas de distintas edades y procedencias, en un marco de respeto por la diversidad y por la estética del otro. Parafraseando a Carlos Ríos, uno de nuestros autores y amigo, tratamos que se cumpla dentro de lo posible el horizonte de expectativas del escritor, con respecto a la publicación de su libro.

-¿Cómo logran eso?
-Buscamos formas alternativas de difusión para las producciones de nuestros autores, tratando que los textos reciban lecturas críticas que los hagan resonar por distintos circuitos. Por supuesto dentro de los medios gráficos habituales gracias a muchos periodistas culturales que se copan con nuestro proyecto, pero sobre todo el movimiento se da gracias a revistas virtuales como La Primera Piedra en este caso, distintos blogs o nuestro wordpress. Por otro lado, nuestra editorial se sostiene y puede producir a partir de los lectores, no de los autores. Nosotros trabajamos y pensamos mucho el tema de la difusión y la distribución, nos parece muy importante el rol del lector como parte del proceso editorial, no como un mero receptor o cliente; sino un lector activo que sea parte del proceso de publicación de sus autores favoritos. Por ejemplo, este es el segundo año que implementamos El Club Hem de Lectorxs, mediante la plataforma de financiamiento público Ideame, eso permite a los lectores comprometerse con la publicación de nuestro catálogo mediante la preventa, además de apoyar a sus autorxs favoritos y generar una movida colectiva que busca abrir y mantener los canales de comunicación entre todos los que integran el suceso literario.

Creemos mucho en el trabajo colectivo y por eso tratamos que los autores se sientan parte de un verdadero club, una comunidad de intercambio, solidaria, donde las distintas voces puestas en diálogo: autores, prologuistas, editores, diseñadores y lectores formen un dibujo mayor que trascienda la producción individual, integrándose en una movida colectiva.

-¿Cómo surgió Malisia? ¿Cómo ingresó Club Hem ahí?
-Actulamente Malisia es un colectivo editorial platense que está integrado por cuatro editoriales hermanas: Pixel, EME, Malisia Editorial y Club Hem. Y digo hermanas porque, por ejemplo, Club Hem publicó su primer libro, El ultimo día de verano, en colaboración con Pixel, que ya tenía una trayectoria editorial en La Plata. Ahí fue que se hizo contacto con Agustín Arzac y Vero Luna que llevaban adelante el proyecto Malisia librería y la revista Estructura mental a las estrellas (EME) que ahora es también un proyecto editorial.

-¿Cuándo toman la decisión de unirse?
-Porque así se potencia lo mejor de cada proyecto, se logran más y mejores cosas, se multiplica la fuerza. Ahí comenzó a gestarse el sueño de tener un lugar propio para trabajar y crear, que ahora es “El espacio” donde funciona la librería, esa maravillosa terraza donde hacemos los eventos y las oficinas donde planificamos nuestros catálogos y se realizan los talleres y miles de proyectos colectivos que van surgiendo en el quehacer diario.

-¿Cómo conviven en vos ser escritora y editora al mismo tiempo?
-A ver, supongo que tener presente mi experiencia como escritora, es decir mis sueños, miedos, deseos y necesidades es lo que me permite afinar la sensibilidad con lxs autorxs. Muchas veces pienso como me gustaría a mí que se difunda lo que hago, que cosas me parecen o parecieron justas o injustas y uno va tratando de generar las mejores condiciones. Por otro lado, el hábito de corregir la propia producción es fundamental para sugerir y acompañar el proceso de edición de los textos que se van a publicar. Leer a cada texto en su ley, es decir apreciar cada texto en su diferencia, respetar lo que trae de particular, sin pedirle que cumpla con el mandato de una tradición literaria a la que por ahí no pertenece ni le interesa pertenecer, eso me parece importante. Creo que está bueno dejar de leer bajo paradigmas o falsas dicotomías que ya no alcanzan a dar cuenta de ese mutante que es la poesía que se está escribiendo hoy.

A mi entender, para saber lo que se está escribiendo hoy a nivel nacional, hay que mirar hacia el sector editorial autogestivo; los gigantes editoriales ya no son instancias de prestigio, ni garantías de calidad literaria

-¿Cómo ves el mundo de las editoriales independientes actualmente tanto en La Plata como en el resto del país?
-En La Plata hay un buen número de editoriales y creo que eso va a seguir creciendo cada vez más, los proyectos son contagiosos, ver lo que otros arman siempre da ganas de armar algo también, las experiencias se socializan, el entusiasmo corre y esa es la mejor manera de cuidar la cultura en estas épocas tan difíciles. Ni hablar en la Ciudad de Buenos Aires u otras ciudades del país. Siempre es bueno que la producción literaria circule, se alimente y se fortalezca. Para los autores es muy positivo tener lugares donde compartir lo que se está escribiendo, distintas alternativas afines a la poética o estética que uno está trabajando en cada momento. Y para las editoriales es muy bueno también, porque la experiencia nos enseña y vamos haciendo las cosas cada vez mejor.

-¿Qué ventajas y qué desventajas ves en ser independiente?
-Las editoriales autogestivas, (prefiero usar ese término compartiendo una reflexión de Elsa Drucaroff, ya que ninguna editorial es independiente del mercado) buscan nuevos caminos y formas de sustentarse, de dar cuerpo a los textos que publican, estrategias de resistencia que las diferencian de los grandes grupos editoriales nacionales y extranjeros, que manejan otras cifras y otros mecanismos de selección y consagración, más acordes con sus intereses. A mi entender, para saber lo que se está escribiendo hoy a nivel nacional, hay que mirar hacia el sector editorial autogestivo; los gigantes editoriales ya no son instancias de prestigio, ni garantías de calidad literaria. La ventaja fundamental de ser autogestivo es que nadie te marca la cancha. Por otra parte, no veo casi desventajas, excepto las originadas por gobiernos como el actual, que al liberar irresponsablemente la importación e impulsar medidas económicas que van en detrimento de los pequeños y medianos emprendimientos complican nuestra producción con costos que se fueron a las nubes en todos los niveles, desmantelando una estructura anterior muy comprometida con el desarrollo de la producción cultural, logrando así movimientos que terminan favoreciendo a los grandes grupos editoriales que pueden absorber estos cambios y que se benefician con ellos.

-Se suele decir dentro del mundo editorial que la “poesía no se vende” ¿Estás de acuerdo? ¿Por qué crees que pasa o se dice eso?
-Decir que algo no vende es una postura que parte de un imaginario mercantil en que la existencia de cualquier producción debe estar claramente justificada por una cuantiosa ganancia. También está bueno preguntarse en relación a qué no vende, con que otro tipo de producción literaria se está comparando: manuales escolares, novelas, libros de autoayuda, biografías políticas. No estoy de acuerdo, por supuesto que la poesía vende, eso lo prueban claramente las miles de editoriales que editan poesía hoy en día, pero me parece que no sigue y no debe seguir la misma lógica de ganancia que maneja por ejemplo el Grupo Planeta; hay que hacerse cargo que nos paramos en lugares diferentes, no producimos poesía pensando en que se convierta en un best seller y no la editamos de esa forma, sino pensando en que circule, en que los autores adquieran visibilidad y en que los lectores sean cada vez más. Necesitamos de las ventas, porque así nos sustentamos y podemos editar más y mejor, pero entendemos que está en nosotros articular planes y estrategias para que nuestros títulos circulen.

Hay que hacerse cargo que nos paramos en lugares diferentes, no producimos poesía pensando en que se convierta en un best seller y no la editamos de esa forma, sino pensando en que circule, en que los autores adquieran visibilidad

-Por último, ¿cuáles son los próximos proyectos en “Club Hem”?
-Este año vamos a sumar a nuestro catálogo textos y autores muy grosos que admiramos mucho, eso nos tiene re contentos y cebados: en poesía recibiremos a Liliana Ponce que es un lujo que nos haya confiado su libro , ella es una gran poeta que publica muy cada tanto y este año vuelve al ruedo de la mano de Ojo de tormenta; con ella va Reynaldo Jiménez, una figura insoslayable a mi entender, de la poesía latinoamericana, que tiene un trabajo con el lenguaje impresionante, editor también de la mítica editorial Tsé Tsé, otro gustazo. Otra dupla es Luciana Caamaño y Matías Moscardi, los gemelos fantásticos marplatenses, que ya vienen trabajando juntos en diversos proyectos re copados y que se unen una vez más para publicar con nosotros un libro triple: libro de Luciana +libro de Matías + libro a cuatro manos, una locura; y para cerrar el año tenemos a Mauro Lo Coco y Alejandro Rubio, dos escritores con una producción poética muy particular , un sello de calidad y extravagancia que los distingue y que nos parece muy interesante poner en diálogo.

-¿Y en cuanto a narrativa?
La colección de Narrativa “Sinfonía Emergente”, que dirigen Francisco Magallanes y Leonel Arance, nos traerá El Maguey, una novela de viaje de dos escritores contemporáneos argentinos por las alucinógenas tierras de Guadalajara escrita por Eric Schierloh, narrador , poeta y editor platense, un artesano en todo sentido, alguien muy respetado por nosotros. También sale la quinta novela de Daniel Krupa, El sobretodo metafísico, que trae un nuevo personaje al universo literario del autor, un tal Klausen que no sabe qué hacer con su tiempo libre e idea un plan que lo sacará del tedio de las maneras más increíbles; Carolina Bruck confió a la colección su nuevo libro de cuentos, que luego de la gran repercusión de Las otras, compila una selección que la confirma como una destacada cuentista ; y Mariela Anastasio, dramaturga de trayectoria, autora inédita en narrativa, se estrena con un libro de cuentos donde diferentes personajes de un pueblo experimentan su propio apocalipsis.