En el libro Entrada en calor (El ojo del mármol, 2016), Luciana Reif se encarga de demostrar como la ternura también puede ser un arma blanca. Con poemas directos y que muestran una cara de inocencia, la autora aprovecha para esconder las cartas y sorprender al lector con el filo que esconden sus versos. ¿Es la dulzura un arma de doble filo?
Sobre la autora
Luciana Reif nació en la localidad de Lanús en 1990. Es Socióloga y becaria CONICET. Participó de la antologías El Rayo Verde (Viajero Insomne, 2014 y 2015). Poemas suyos fueron traducidos al italiano por el Centro Cultural Tina Modotti. Coordina junto con Valeria de Vito la revista de arte y literatura Carnaval toda la vida.
La ternura y la inocencia como un filo
En Entrada en calor (El ojo del mármol, 2016), se puede ver como Luciana Reif unió distintos poemas agrupándolos en distintos subtítulos de acuerdo a sus diferentes temáticos. Sin embargo, hay un factor común en todos: una apuesta por la ternura y la inocencia como un arma de doble filo que puede atacar al lector cuando menos se lo espere.
Sin temor a ser directa, Reif encara sus poemas con la intención de mostrar como todo momento en la vida esconde bajo la manga su costado poético y solo es necesario frenarse a verlo o recordarlo, para luego animarse a compartir eso que puede parecer biográfico o personal y que sin embargo tiene un hilo invisible que envuelve a todas las personas. El amor, el desamor, el sexo y la familia son, entre otros, algunos de los temas que la autora va a usar de materia prima para luego trabajarlo con su particular estilo.
Ese estilo particular no es más que el de una supuesta ternura e inocencia que invita al lector a acercarse desprevenido, pero que en cualquier momento se verá atrapado por unos versos que merecen ser leídos más de una vez, que dicen y ocultan, que insinúan más de lo que se esperaba.
Para ello, Reif arma en Entrada calor poemas que son pequeñas historias e incluso forma en repetidas ocasiones una serie de poemas para contar algo que a priori podría ser personal, pero que queda dentro del lector sin que éste se percate en un principio. Gracias a su estilo directo y con préstamos de la narrativa, los versos de la autora atacan por un doble carril: la potencia de la poesía y el poder seductivo de la narrativa, generando que el lector lea el libro como si fuera un largo cuento y quedándose en cada parte con un gusto más que particular.
Entrada en calor es, sin dudas, un libro a leer para comprobar que la poesía que se alimenta de la ternura y la inocencia también tiene su filo propio, que puede atacar y ser directa si la autora se lo propone. Por suerte, Reif lo hace a lo largo de todo el libro y el lector no puede hacer más que entregarse encantado a un ataque que en su dulzura esconde su potencia.
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