En La Primera Piedra recuperamos la lucha por la memoria a través de frases que refieren a nuestro pasado cercano e inolvidable y que nos interpela de forma ineludible. Para ello, elegimos esta otra forma de poder dar cuenta de la historia argentina, la dictadura cívico militar, sus apoyos y resistencias, no como un testimonio indiscutible, pero sí como una evidencia real sobre el terrible genocidio que vivió el país.
“Total normalidad”
Volanta de la nota de tapa del Diario Clarín cuyo título fue “Las fuerzas armadas ejercen el gobierno», 25 de marzo de 1976.
«Queremos garantizar la Paz en toda la república, para ello acabaremos con la subversión».
Jorge Rafael Videla en Diario Clarín, 30 de Marzo de 1976.
«Usted, señora, usted, señor, que con su esfuerzo cotidiano ha dado muestras más que acabadas de madurez y de comprensión a este proceso. A vos, joven, y a vos, niña, que formás parte de esa espléndida juventud argentina, que es físicamente vital, emotivamente inestable, pero moralmente idealista. A vos también, pequeño, que que vivís toda la alegría de tu inocencia. A todos los convoco bajo el signo de la unión nacional, dentro del ámbito de la familia, frente a frente con el rostro de ese niño Dios, para que hagamos examen de nuestras conciencias. Que así sea».
Mensaje navideño de Jorge Rafael Videla publicado en Diario Clarín, 1976.
«Achicar el Estado es agrandar la Nación»
José Martínez de Hoz, 1976.
«Todos los desaparecidos son nuestros hijos»
Azucena Villaflor , Madre de Plaza de Mayo desaparecida, 1977.
“Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada».
Rodolfo Walsh en «Carta abierta de un escritor a la junta militar», 24 de marzo de 1977.
«Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos».
Azucena Villaflor , Madre de Plaza de Mayo desaparecida, abril 1977.
«Apelamos a las conciencias y a los corazones de las personas que tengan a su cargo, hayan adoptado o tengan conocimiento de dónde se encuentran nuestros nietitos desaparecidos, para que en un gesto de profunda humanidad y caridad cristiana restituyan esos bebés al seno de sus familias que viven la desesperación de ignorar su paraderos. Ellos son los hijos de nuestros hijos desaparecidos o muertos en estos últimos años.
Nosotras, madres-abuelas, hacemos hoy público nuestro diario clamor, recordando que la Ley de Dios ampara a la más inocente y pura de la Creación. También la ley de los hombres otorga a esas criaturas desvalidas el más elemental derecho: el de la vida, junto al amor de sus abuelas que los buscan día por día, sin descanso, y seguimos buscándolos mientras tengan un hálito de vida.Que el señor ilumine a las personas que reciben las sonrisas y caricias de nuestros nietitos para que respondan a este angustioso llamado a sus conciencias»
Primera solicitada de Abuelas de Plaza de Mayo en Diario La Prensa, 5 de agosto de 1978.
«Desde los tiempo más antiguos, la doctrina política ha aceptado que hay solamente una situación peor que la tiranía: la anarquía. En la anarquía no hay un tirano sino miles. Por evitarlos, por obrar de otra manera, por creer que el derecho a la seguridad es un derecho humano que el Estado debe proteger, los argentinos recibimos hoy la visita de la CIDH. Esto es lo malo. Que están aquí porque somos derechos y humanos»
Mariano Grondona en El Cronista Comercial bajo el seudónimo de Guicciardini, 1979.
«Frente al desaparecido en tanto éste como tal, es una incógnita el desaparecido. Si el hombre apareciera tendría una tratamiento X, si la aparición se convirtiera en certeza de su fallecimiento tiene un tratamiento Z, pero mientras sea desaparecido no puede tener un tratamiento especial es un desaparecido, no tiene entidad no está ni muerto ni vivo, está desaparecido, frente a eso no podemos hacer nada».
Jorge Rafael Videla en conferencia de prensa, 1979.
«La gente nunca tuvo más plata que ahora».
José Martínez de Hoz, 1980.
«Las urnas están bien guardadas».
Leopoldo Galtieri, 1981.
«[La acción de las fuerzas de seguridad] arrasó todos los derechos constitucionales y se respondió a los crímenes de los terroristas con los crímenes de la represión (…) Hubo una inmensa mayoría de inocentes, cuyos únicos delitos eran ser amigos o compañeros de estudio de los probables criminales. Pero como si esto fuera poco, aquí tenemos a las Abuelas de los chiquitos que fueron trasladados con sus jóvenes padres y madres, o de los que nacieron en algún ignoto reducto de la tragedia».
Ernesto Sábato en Diario Clarín, 1981
«Yo apoyé mucho al proceso porque nos estaban liberando de algo que yo consideraba fatal para nuestro modo de pensar y de vivir».
Mirtha Legrand en revista Radiolandia, 1981.
«Sigamos siendo locos, madres y abuelitas de Plaza de Mayo, gente de pluma y de palabra. Exiliados de dentro y de fuera. Sigamos siendo locos argentinos (…) Sigamos lanzando palomas de la verdadera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo»
Julio Cortazar en «Nuevo elogio de la locura», 1982.
(Leer nota relacionada: La vuelta a Julio Cortázar en 80 citas)
“Restablecimos la libertad de las personas, de la justicia, de la educación, de la cultura, de la prensa, de los sindicatos y la política. En cada una de estas reparaciones debimos enfrentar la resistencia, el encono y hasta el sabotaje no sólo de quienes le impusieron al país una concepción autoritaria, sino también de los sectores agredidos en sus privilegios por la democracia. Siempre he sostenido que llegaba más lejos la acción de todo un pueblo convencido de su obrar que el acto solitario del gobernante por genial que pareciera. Esa era la superioridad histórica de la democracia sobre el autoritarismo”
Raúl Ricardo Alfonsín en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, 10 de Diciembre de 1983.
«No he venido a defenderme. Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa, y la guerra contra el terrorismo subversivo fue una guerra justa. Sin embargo yo estoy aquí procesado por haber ganado una guerra justa.»
Emilio Massera, declaraciones en el Juicio a las Juntas, 1985.
«El miedo seca la boca, moja las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer, nos reduce a la impotencia. La dictadura militar,miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia: pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que no pueda ocultar la basura de la memoria».
Eduardo Galeano en «La desmemoria/2» en «El libro de los abrazos», 1989.
(Leer nota relacionada: La vuelta a Eduardo Galeano en 80 citas)
«No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos. (…) No había otra manera. Todos estuvimos de acuerdo con esto. Y el que no estuvo de acuerdo, se fue. ¿Dar a conocer dónde están los restos? Pero, ¿qué es lo que podemos señalar? ¿El mar, el Río de la Plata, el Riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: quién mató, dónde, cómo».
Jorge Rafael Videla en libro «El dictador», de María Seoane y Vicente Muleiro, 2001.
“¿Por qué siempre ponemos el eje en los militares? Acá hubo dos lados. El terrorismo y el terrorismo de estado”
Mauricio Macri, en conferencia de prensa, 2006.
«Fue la señal, como la traición contada en los evangelios: —A la que yo dé un beso, ésa es.
Y a fines de 1977, en Buenos Aires, el Ángel Rubio besó, una tras otra, a Esther Balestrino, María Ponce y Azucena Villaflor, fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, y a las monjas Alice Domon y Léonie Duquet.Y se las tragó la tierra. El ministro del Interior de la dictadura militar negó que las madres estuvieran presas y dijo que las monjas se habían ido a México, a ejercer la prostitución.
Después se supo que todas, madres y monjas, habían sido torturadas y arrojadas vivas al mar desde un avión.»Eduardo Galeano en «Un beso abrió las puertas del infierno» en «Espejos, una historia casi universal», 2008.
«Nadie mata a 30.000 personas si la población no está de acuerdo. En algún lugar, por omisión o acción, la gente estuvo de acuerdo con lo que pasó. Y sí, los grandes medios apoyaron a los militares».Jorge Lanata, 2014.
«Es importante saber qué es lo que pasó y que los familiares sepan definitivamente, después de esa horrible tragedia, qué fue esta guerra sucia, qué fue lo que pasó. (…) La verdad siempre duele, pero eso es lo que te hace crecer. (…) No tengo idea si fueron 30 mil desaparecidos, es un debate en el que no voy a entrar, si son lo que están anotados en un muro o son muchos más; me parece una discusión que no tiene sentido».
Mauricio Macri, 2016.
«Acá hubo un genocidio reconocido internacionalmente y el terrorismo vino del Estado. Que no vengan más con esto de querer implantar la teoría de los dos demonios».
Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo – línea fundadora, 2016.
«No hubo guerra sucia. Hubo una represión brutal impuesta por la Doctrina de Seguridad Nacional».
Adolfo Perez Esquivel, 2016.
«Todos los días hay que insistir, no hay que bajar los brazos. Estos personajes siniestros tienen que estar presos y tienen que pagar ante la justicia los crímenes de lesa humanidad que cometieron».
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo – línea fundadora, 2017.