Milagro Sala lleva más de 30 días detenida por razones que aún no son del todo claras. Las denuncias y sospechas sobre la dirigente de la organización Tupac Amaru no están acompañadas de un proceso judicial que las respalde. Debido a la incertidumbre, en el día de ayer se realizó una jornada de lucha con más de 200 cortes en accesos de todo el país y la participación de unas 40 organizaciones sociales, políticas y gremiales para visibilizar el reclamo por su liberación que, según manifiestan, es “ilegal, ilegítima y arbitraria”. ¿Cuál es la doble vara que se maneja en este caso a diferencia de otros similares?
La Tupac Amaru nació a fines de los ‘90, en un contexto de falta de trabajo, problemas de vivienda, salud y educación, en el que primaban la miseria y la discriminación en la provincia de Jujuy. A raíz de movilizaciones y cortes comenzaron a organizarse y rápidamente viraron a formas más definidas de acción social y territorial. A pesar de sus comienzos, la organización comenzó a visibilizarse por su estrecha relación con el gobierno kirchnerista. Por un lado, se creía en una vinculación sospechosa, particularmente en el manejo de los fondos. En esta línea, también existen fuertes indagaciones respecto a un supuesto proceder violento de la cooperativa y, en particular, de Milagro Sala, que logró ejercer un poder que se propagó por todo Jujuy. Por otro lado, la relación con el anterior gobierno se presentaba como una forma de afrontar la crisis social a través de la utilización de dinero estatal en proyectos apuntados a los sectores más vulnerables de la provincia del norte.
No obstante, sin averiguaciones de fondo más que denuncias mediáticas, desde hace años se convirtió en uno de los blancos a atacar desde los medios más poderosos. El actual gobernador radical, Gerardo Morales, aprovechó el poder político adquirido en las elecciones pasadas y el mediático que ya estaba de su lado, para arremeter contra la dirigente. Tal es así, que desde el actual gobierno nacional miran la iniciativa con buenos ojos y los reclamos por una investigación eficiente parecería no preocuparles en demasía.
Plaza de Mayo, febrero 2016
Denuncias e investigación
Milagro Sala, se encuentra privada de su libertad desde el pasado 16 de enero de 2016, mientras llevaba adelante una protesta pacífica en la Plaza Belgrano en la ciudad de San Salvador de Jujuy. Después de los primeros días de la detención, se conoció que las denuncias se centran en los siguientes delitos: defraudación, extorsión y asociación ilícita, pero aún a un mes de esta detención, no hay una investigación clara que otorgue mayor consistencia a esta decisión.
Además, este caso cuenta desde el mes de enero con el repudio del organismo internacional Amnistía junto al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES), quiénes lanzaron una Acción Urgente exigiendo la inmediata liberación de Milagro Sala, en la que solicitaron medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, afirmando: “Su detención está siendo utilizada de manera extorsiva para limitar el derecho a la protesta y a la libertad de expresión de las organizaciones sociales, violando derechos reconocidos en la Constitución Nacional y los tratados internacionales de derechos humanos a los que, vale resaltar, la Argentina se encuentra obligada”. De esta forma, entienden que se configura como un claro hecho de criminalización de la protesta social. En este sentido, no es menor que hasta el periodista Joaquín Morales Solá en el diario La Nación reconoció hace unas semanas que se trata de un caso de prisión política: «Ni el odio ni la sospecha son razones para negarle la libertad a un argentino«.
Milagro Sala, se encuentra privada de su libertad desde el pasado 16 de enero de 2016, mientras llevaba adelante una protesta pacífica en la Plaza Belgrano en la ciudad de San Salvador de Jujuy. Después de los primeros días de la detención, se conoció que las denuncias se centran en los siguientes delitos: defraudación, extorsión y asociación ilícita, pero aún a un mes de esta detención, no hay una investigación clara que otorgue mayor consistencia a esta decisión.
Mientras el revuelo internacional se fue acrecentando día a día desde su detención por la manifestación que tan sólo exigía una audiencia con el gobernador, la Justicia provincial convocó a una auditoría y a un escribano para acreditar las denuncias que es lo único que hasta el momento tiene el expediente. En paralelo, con la firma de seis parlamentarios del Mercosur, los abogados Pablo Llonto, Damián Loretti y Elizabeth Gómez Alcorta presentaron ante la justicia federal de Jujuy una denuncia contra los dos magistrados y la fiscal que intervienen en la causa. Estos, tal como se puede leer en Página/12, los acusan de “privación ilegal de la libertad” y “graves violaciones a los derechos humanos”. Además, sostuvieron: “La detención se realizó transgrediendo una norma inequívoca como la ley 27.120, que establece, entre otras cuestiones, la inmunidad de arresto de los Parlamentarios del Parlasur” y Milagro Sala ha sido electa parlamentaria del Mercosur, por más de ocho millones de argentinos.
También, se rechazó el pedido de “cese de la detención preventiva” de la dirigente, mientras la investigación judicial siguiera avanzando, por considerar que se está frente a un supuesto peligro de fuga por parte de la acusada. A pesar de todas las denuncias y, a su vez, los pedidos de libertad, en este momento por la única causa que está privada de su libertad es por la negación a finalizar esta detención preventiva. Debido a esta fragilidad en el proceso, es que las organizaciones populares reivindican la bandera por su libertad.
Acampe en Plaza de Mayo, febrero 2016
Jornada de lucha popular
Luego de la medida de fuerza, del día de ayer, exigiendo la liberación de la dirigente jujeña, con los más de 200 cortes en accesos y la participación de diferentes organizaciones sociales, políticas y gremiales, el reclamo se replicará prontamente en el paro nacional, convocado para el próximo 24 de febrero. Desde la Tupac Amaru sostuvieron que esta lucha la mantendrán hasta que no se libere a Milagro Sala que, argumentan desde la organización, está ilegal, ilegítima y arbitrariamente detenida.
“Es una enseñanza muy grande la que nos dio Milagro, con la lucha y todo lo que se hizo desde la organización, así que pedimos la liberación inmediata al señor Gerardo Morales”, comenta Norma Díaz, delegada de la Tupac Amaru.
“Es una enseñanza muy grande la que nos dio Milagro, con la lucha y todo lo que se hizo desde la organización, así que pedimos la liberación inmediata al señor Gerardo Morales”, comenta a La Primera Piedra Norma Díaz, delegada de la Tupac Amaru en Lanús, en el acampe de Plaza de Mayo, el cual está instalado desde la detención y que, luego de la jornada de lucha, retomó las actividades que realiza diariamente. “La jornada fue muy buena, con compañeros de otras agrupaciones como La Cámpora, Miles, entre otras, y vecinos que se sumaron porque estaban a favor del reclamo. Esperamos que esto de más fuerza para exigir la libertad de nuestra dirigente”, manifiesta.
A este pedido se adhirieron y participaron la CTA de los Trabajadores, Movimiento Evita, CTEP, CTD Anibal Verón, Movimiento Nacional Campesino Indígena, Partido Comunista, MTL, Frente Transversal, ATE Capital, Peronismo Militante, Kolina, Partido Solidaridad Mas Igualdad, Quebracho, Radio Gráfica, Movimiento Trabajadores Excluidos, Tendencia Piquetera Revolucionaria, Seamos Libres, entre muchas otras agrupaciones -mal llamadas «kirchneristas» por los medios hegemónicos de comunicación.
Acampe en Plaza de Mayo, febrero 2016
Sumado al reclamo por el pedido de liberación, el acampe en Plaza de Mayo sirve para dar a conocer a la organización en el centro porteño y, también, para colaborar con distintos tipos de donaciones (ropa, elementos de higiene, alimentos, entre otros) para las personas que están viviendo allí, para enviar al norte del país y para aquellos que viven en la calle y están utilizando el espacio de la carpa momentáneamente.
La doble vara de la justicia
La pregunta debería situarse en qué es lo que lleva a condenar diferentes hechos y no otros, mientras los medios de comunicación abonan la teoría que más les convenga. Muchos personajes reconocidos que también cargan con denuncias, siguen libres hasta que la investigación judicial no llegue a una prueba firme, pero en el caso de la líder de Tupac Amaru ese beneficio no se otorga. Mientras que desde los mismos medios que apoyan esta situación, se respalda la idea de abandonar algunas causas (como los juicios a los genocidas de la última dictadura militar), a Milagro Sala se le aplica parámetros mayores a los que se impone a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad al prohibirle el cese de la prisión preventiva.
Acampe en Plaza de Mayo, febrero 2016
Entonces, acá la pregunta no debe estar dirigida hacia sí las denuncias tienen sustento, si los delitos son reales o sí está bien que esté detenida, sino a ¿qué es lo que lleva a que en este caso todos los derechos constitucionales se violen para que una persona siga detenida? La respuesta no parecería dar otra posibilidad, sino que da cuenta que se trata de un hecho político más que algún problema judicial.
Mientras que desde los mismos medios que apoyan esta situación, se respalda la idea de abandonar algunas causas (como los juicios a los genocidas de la última dictadura militar), a Milagro Sala se le aplica parámetros mayores a los que se impone a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad al prohibirle el cese de la prisión preventiva.
Teniendo en cuenta este escenario: si a un poco más de dos meses del comienzo del nuevo gobierno a cargo de Mauricio Macri existen presos políticos, qué queda para aquellos que ejerzan su real derecho a la protesta y a la libertad de expresión, en un contexto de ajuste, despidos y represión.
Fotos: Francisco Rodriguez
