Desde que asumió como presidente Constitucional de la República Argentina el pasado 10 de diciembre, Mauricio Macri llevó a cabo una serie de medidas cuestionables en mira de un “Cambiemos” que no se ha demorado en cambiar, ya sea por decreto o represión, aquello que no le terminaba gustar. Este “cambio” se está llevando a cabo bajo la bandera de unos objetivos que aún no quedan claros: la “revolución de la alegría” por una Argentina unida y “sin odio”.
Por Alejandra Zani y Gustavo Yuste
Retomamos siete de las medidas que tomó Mauricio Macri en sus pocos días como Presidente e indagamos un poco acerca de sus repercusiones y el impacto de estas medidas en el futuro de Argentina y, especialmente, en el destino del grueso de su población
1) Nombramiento de Patricia Bullrich en el cargo de Ministra de Seguridad de la Nación.
La misma Patricia Bullrich que hoy justifica la represión de los trabajadores de Cresta Roja con el argumento de que «River no podrá llegar de Japón». La misma Patricia Bullrich que recortó el 13% a los jubilados y pensionados durante la crisis más grande del país en el año 2001. La misma Patricia Bullrich que entregó Aerolíneas Argentinas a la esfera privada.
2) Liberación del Cepo.
El cepo estaba vigente desde octubre de 2011 en un intento del gobierno saliente de proteger la moneda nacional. «El que quiera comprar dólares lo va a poder hacer, el que quiera exportar lo va a poder hacer sin permiso y el que quiera importar va a poder importar» fueron las palabras de Alfonso Prat-Gay, Ministro de Hacienda y Finzanzas.
3) Devaluación del Peso
«La devaluación será inminente” es una frase muy escuchada en este último tiempo. Y esta fue la devaluación más fuerte en los últimos 15 años con una suba del dólar del 40% que impactó en todos los precios de la economía. Como siempre, el trabajador, cuyo salario aún no ha aumentado, sigue siendo el mayor perjudicado.
4)Eliminación de las retenciones al campo
Se eliminaron los cupos de exportación de carne vacuna, medida similar a aquella que en 1976 tomó Martínez de Hoz durante los primeros años de la última dictadura cívico-militar argentina. Como sabemos, las consecuencias de esto es que la producción argentina se realiza para el exterior, va tomando los precios del mercado internacional, y no se cumple con la producción interna a bajo precio para el consumo de los ciudadanos argentinos.
5) Designación de jueces de la Corte Suprema por decreto
Se lanzó un decreto para designar los reemplazos de Carlos Fayt y Raúl Zaffaroni en la Corte Suprema por Horacio Rosatti y Carlos Rosenkranz. El diario La Nación escribió al respecto: “Se trata de una alternativa poco utilizada en épocas democráticas y cuyo antecedente más claro fue la Corte que nombró Bartolomé Mitre, en 1852”. Exacto. Estamos hablando de 1852. Por el fuerte rechazo que tuvo esa decisión en la opinión pública y en el ambiente político, se postergó la jura de los magistrados hasta febrero.
6)Represión violenta a los trabajadores de Cresta Roja
Ante un fin de año asediado por la devaluación y la suba de precios, los trabajadores estafados de Cresta Roja no encontraron otro motivo para hacerse ver que la protesta que cortaba parcialmente el acceso a Ezeiza. Aunque aquí defendemos, también, el derecho a la libre circulación, eso no minimiza los actos de represión y violencia que se llevaron a cabo contra los trabajadores. La ya nombrada Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, justificó estos actos de la siguiente manera en el programa Desayuno Americano que se emite por America Tv: “No tenemos ningún tipo de problema con los trabajadores. El club River Plate está llegando de Japón. Puede haber hinchas de futbol llegando al aeropuerto. Entonces lo que tenemos que hacer es simplemente correr a los manifestantes para que estén a la vera de la autopista y tenemos que liberar la autopista eso es lo que corresponde”.
7) El decreto que ignora la llamada “Ley de Medios” votada y aprobada por la mayoría del Congreso de la Nación
El nuevo presidente ordenó a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) intervenir durante 180 días la Afsca y la Autoridad Federal de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (Aftic). Esto implica un gran retroceso en los logros de una democracia y la pluralidad de voces. Martín Becerra lo expresa claramente en su nota: “La ley audiovisual (mal llamada ley de medios, ya que no regula ni medios gráficos ni Internet) fue elogiada por su concepción del derecho social a la libertad de expresión por las máximas autoridades mundiales y continentales en la materia. (…) La historia, el presente y el futuro de la ley audiovisual están condenados a la judicialización. La intervención de hoy es un nuevo hito en la materia, esta vez con las autoridades depuestas como litigantes en busca de una cautelar que suspenda la intervención” (leer la nota aquí).
Siete es el número mágico. Ninguna de estas siete medidas que tomó Mauricio Macri, aún, beneficia a los trabajadores. ¿Esperamos, entonces, que algún acto de magia ayude a los asalariados durante los próximos cuatro años que dure su gestión? Nosotros proponemos, en cambio, denunciar las injusticias y luchar por los derechos de los menos favorecidos, algo que repite sínicamente el Ministro de Finanzas y Hacienda, Alfonso Prat Gay, pero que en los hechos nunca estuvo tan lejos de ocurrir.
En ese sentido, basta con ver el miserable bono de $400 que el gobierno de Macri le otorgó a quienes reciben la Asignación Universal por Hijo, las madres embarazadas y los jubilados y pensionados que cobren la mínima. Sí, $400: entre dos y tres kilos de carne, con mucha suerte. Cristina Kirchner, la última en otorgar un bono extra a fin de año en el 2010, lo había hecho por la cantidad de $500, que entre devaluación e inflación deja a los $400 pesos actuales como una especie de chiste de pésimo gusto.
Así entonces, la primera navidad macrista llega con muchos regalos en muy pocos arbolitos: La Rural, las grandes empresas como Techint y los grandes medios como Clarín.