Este domingo 25 de octubre se realizarán en Argentina las elecciones generales de las cuales surgirá el nuevo Presidente de la Nación. En cada provincia se renuevan también distintos cargos locales, bancas de diputados y parlamentarios, aunque la figura de la que todos hablan es la presidencial: algunos de los candidatos, como caudillos, se empeñaron en una campaña caza-votos interminable como si las personalidades fueran lo único que importara. En la misma parecen haber quedado olvidados conceptos básicos de toda democracia, cometiendo en el camino hacia el sillón de la Rosada innumerables actos vergonzosos que no podemos dejar de lado a la hora de emitir el sufragio.
Como dijo públicamente la candidata Margarita Stolbizer, a cada fuerza política el Estado Argentino le otorga $20.000.000 para la organización de su campaña. Es decir que tanto ella, como Rodriguez Saa, Del Caño, Massa, Scioli y Macri, recibieron del dinero que generamos todos nosotros con nuestro trabajo dicho monto. ¿Para qué ese dinero? Para invertir en afiches, spots, pasajes para recorrer el país, papelitos de colores, panfletos, globos, sombrillas y todo el “merchandising” que anduvo dando vueltas este tiempo en cada rincón del país. Aunque parezca una aberración que se invierta esa cantidad de dinero en propaganda política y básicamente en papelitos que luego van a parar a la basura, tres de los candidatos invirtieron en sus campañas más dinero del que le da el Estado: justamente hablamos de los tres que aparentemente se estarían disputando el primero, segundo y tercer lugar. Desde la recaudación de fondos a través del aporte de innumerables empresarios a quienes les interesa que un amigo de ellos sea quien luzca la banda presidencial en diciembre, hasta dinero del bolsillo propio de los candidatos, cenas “a beneficio” (del propio partido) en las que se cobraban tarjetas de más de $50.000 por persona, fueron las modalidades que utilizaron “los tres” para financiarse.
Ya hablar de $20.000.000 es una cifra obscena para que sea invertida en propaganda: del único modo que es justificable es pensándola a través del sistema, el cual aparentemente no funciona si no es publicitando los productos. Como se dice en marketing: si no se ve, nadie lo compra.
Es increíble que como sociedad naturalicemos que realizar una cena para recaudar dinero para una campaña política sea necesario: en todo caso es pertinente que una vez en la vida un político organice con tanto énfasis la misma cena, la misma reunión con empresarios millonarios (teniendo en cuenta que “los tres” mismos lo son) para juntar plata y dársela a comedores infantiles que se ocupan de las miserias de las que no se hace cargo un sistema político que sólo busca poder a cualquier costo. Ya hablar de $20.000.000 es una cifra obscena para que sea invertida en propaganda: del único modo que es justificable es pensándola a través del sistema, el cual aparentemente no funciona si no es publicitando los productos. Como se dicen en marketing: si no se ve, nadie lo compra.
Pareciera ser que esa ley marketinera se cumple, entonces, en las elecciones de éste domingo. Los tres candidatos que salieron a gastar millonadas en panfletos (lo más inocente) y arreglos político-empresariales (de los que nunca nos enteraremos y son los que condicionan nuestra vida diariamente), son los tres candidatos que salieron a cazar el voto de las minorías. Scioli, Macri, Massa: a todos les faltan votos. Los “especialistas” en política, dicen que sobra un candidato. No puedo evitar enojarme mientras escribo estas líneas en las que aparece la palabra “sobrar”. En democracia, ¿qué es lo que sobra? ¿cómo es posible que se piense que alguien sobra en democracia? Lo único que sobra es el dinero de los bolsillos de los candidatos, su arrogancia, su sed de poder. “El voto útil” es otro concepto que no deja de ser increíble que salga de la boca de un candidato presidencial, cabe preguntarse ¿útil para quién? Claro, para ellos. Lo útil, para nosotros, los ciudadanos, es votar por convicciones. De este modo es imposible que sobre un candidato, porque cada uno de ellos debería representar una idea, un valor, no una batalla para ver a quién tiran del escenario para quedarse con todos los aplausos.
En democracia, ¿qué es lo que sobra? ¿cómo es posible que se piense que alguien sobra en democracia? Lo único que sobra es el dinero de los bolsillos de los candidatos, su arrogancia, su sed de poder. “El voto útil” es otro concepto que no deja de ser increíble que salga de la boca de un candidato presidencial, cabe preguntarse ¿útil para quién? Claro, para ellos. Lo útil, para nosotros, los ciudadanos, es votar por convicciones.
Mientras tanto, todas estas maniobras debilitan la democracia, la polarizan y subestiman al votante. Todos sabemos que Macri, Scioli y Massa tienen los mismos orígenes, también que se embanderan debajo de Perón porque el voto peronista representa en porcentaje cerca del 50% del país, los tres prometen todo lo que el pueblo quiere escuchar, aunque sean luego promesas irrealizables. Sea quien sea quien gane, ninguno va a poder sobrevivir al archivo. Cuando no puedan levantar el cepo, cuando la inflación no baje tan fácilmente como prometieron, cuando en las calles la guerra contra los narcos y la delincuencia en general no cese sino que se acreciente, nos daremos cuenta, una vez más, de que con promesas no se soluciona nada porque los problemas hay que solucionarlos de fondo. Ninguno de los tres candidatos habló en forma seria de que dos de esos tres problemas básicos que le preocupan a todo ciudadano se solucionan fortaleciendo y cambiando de raíz el sistema educativo argentino, nunca expusieron el modo de hacerlo, jamás bajaron a tierra entendiendo los problemas reales que existen en las escuelas, los conflictos docentes, los problemas familiares que no dejan a los chicos estudiar, la falta de comida y de contención, entre otros problemas que escuchamos diariamente los que tenemos familiares docentes. Pero todo esto sucede, porque claramente, no les interesa. Si educamos niños y les damos una familia que los pueda contener: ¿quién trabajará luego por $2 en las empresas de sus amigos?
Cuando no puedan levantar el cepo, cuando la inflación no baje tan fácilmente como prometieron, cuando en las calles la guerra contra los narcos y la delincuencia en general no cese sino que se acreciente, nos daremos cuenta, una vez más, de que con promesas no se soluciona nada porque los problemas hay que solucionarlos de fondo.
No nos conformemos con migajas y este domingo demostremos que el voto sigue siendo nuestro y que no elegimos “hipnotizados” por los espejitos de colores que nos venden a través de la propaganda política, sino que lo hacemos por convicciones.
¿Dónde se vota en las Elecciones 2015?
Podés consultar la institución y la mesa en la que votás accediendo a www.padron.gob.ar/ Recordá que extendieron la prórroga y todavía podés emitir el sufragio con todos los formatos de documento: Libreta cívica, Libreta de Enrolamiento, DNI verde, DNI libreta celeste, DNI Tarjeta.