Durante el día de ayer, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, anunció la restitución de un nuevo nieto apropiado durante la última dictadura cívico-militar. Se trata de la hija de Walter Domínguez y Gladys Castro, secuestrados en Mendoza en 1977. Castro se encontraba en el sexto mes de embarazo cuando fue desaparecida, por lo que la nieta 117 nació en cautiverio. A continuación, su historia.
A diferencia del humor de los lunes al arrancar una nueva semana, había en el ambiente un clima mucho más alegre: Abuelas de Plaza de Mayo anunciaba la restitución de la nieta 117. Al mediodía, en las habituales conferencias que brinda el organismo cuando suceden estas ocasiones, Estela de Carlotto junto a las abuelas de la nieta encontrada, María Assof de Domínguez y Angelina Catterino, daban la noticia al público y los medios. «Bienvenida nieta 117 y por muchos nietos más», sentenció Carlotto
La historia de esta aparición es la de la hija de Walter Domínguez y Gladys Castro, ambos militantes del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y secuestrados por la última dictadura cívico militar el nueve de diciembre de 1977 en Godoy Cruz, ciudad perteneciente a la provincia de Mendoza. Al momento del hecho, Castro se encontraba embarazada de 6 meses, lo que no fue motivo para evitar las vejaciones a la que fue sometida. Ambos continúan desaparecidos hasta la fecha.
A diferencia del nieto 116 (hijo de Hugo Alberto Castro y Ana Rubel de Castro) y de la nieta 115 ( hija de Elena De La Cuadra y Hector Baratti y nieta de una de las fundadoras y primera titular de Abuelas de Plaza de Mayo: Ana Libertad Baratti De La Cuadra), la nieta 117 cuenta con ambas abuelas vivas y podrá conocerlas en los próximos días para materializar ese abrazo tan esperado.
La nieta 117 es hija de Walter Domínguez y Gladys Castro, ambos militantes del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML) y secuestrados por la última dictadura cívico militar el nueve de diciembre de 1978 en Godoy cruz, perteneciente a la provincia de Mendoza. Al momento del hecho, Castro se encontraba embarazada de 6 meses, lo que no fue motivo para evitar las vejaciones a la que fue sometida. Ambos continúan desaparecidos hasta la fecha.
La investigación que derivó en este hallazgo data del año 1994, cuando se recibió una denuncia anónima sobre la posibilidad de que esta mujer -quien ya sabía que no era descendiente biológica de su familia- fuera hija de desaparecidos. En otra muestra de perseverancia y trabajo, las abuelas lograron llegar a la verdad 21 años después sin bajar los brazos. «En 1994 el Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos (MEDH) de Mendoza envió a Abuelas una denuncia anónima que decía que apareció una niña en un hogar de una pareja mayor de un día para otro e inscripta como hija propia», puntualizó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
Estela de Carlotto también aprovechó la oportunidad para pedir que “cualquiera que tenga información sobre posibles nietos se acerque a brindárnosla. Lo trataremos con mucha discreción y serenidad. Más que nunca necesitamos de la ayuda de todos”. Aún faltan casi 400 nietos por encontrar. Pese a quienes insisten con la impunidad bajo el eufemismo de “mirar hacia delante”, las consecuencias sociales, culturales, políticas y económicas de la última dictadura cívico miliar aún se siguen sufriendo, pero al menos hoy se está un paso más cerca.
Sitio web de Abuelas de Plaza de Mayo: www.abuelas.org.ar
Sitio web CoNaDi: http://www.conadi.jus.gov.ar/