Aguas Abiertas es un documental que cuenta la historia de un grupo de jóvenes nadadores con capacidades diferentes quienes se propusieron cumplir un sueño: cruzar el Río Paraná. Esta historia que para los espectadores comienza en una de las salas del viejo y querido Cine Gaumont de Avenida Rivadavia, empezó hace muchos años atrás fuera de la Ciudad de Buenos Aires. Tobías de León, Joaquín Galeano, Facundo Guillín, Christian Mansilla y Nicolás Verón se conocieron en el natatorio del Club Atlético Monte Grande y junto a sus profesores Marcelo Tambornini y Gastón Dobronich emprendieron el camino de forjar un equipo de natación especial con el cual comenzaron a participar de distintas competencias en espacios cerrados, para luego condecorar todo su trabajo y esfuerzo con la participación en la maratón de la localidad de Ramallo, sobre el Río Paraná, en el año 2013.
Gracias a la directora del documental, Marcia Paradiso, conocí a los chicos antes de ver la película. Nos juntamos una tarde en la pileta del club y estaba claro que ahí ellos eran más locales que en cualquier otro lado. Lo que sucede es que en el club todos toman con naturalidad algo que sorprende a quienes no conocemos su día a día. Al utilizar el término “sorprender” instantáneamente me pregunto si está bien, valga la redundancia, sorprenderme. En realidad creo que no es sorpresa, sino más bien admiración. ¿Cuántas veces dejamos cosas de lado pensando que no vamos a poder cumplirlas? Seguramente muchas. Pero eso de abandonar sin antes intentarlo no forma parte de la manera que Tobías, Joaquín, Facundo, Christian y Nicolás tienen de encarar la vida. Por supuesto que en el recorrido hay dificultades, quizás más de las que nos podríamos imaginar, pero sin su perseverancia no habría película y sin la película nos perderíamos la posibilidad de conocerlos y emocionarnos.
Aguas Abiertas refleja cómo las personas con capacidades diferentes crecen, se desarrollan y cumplen sus objetivos con esmero y voluntad, pero por sobre todas las cosas remarca un factor fundamental que como sociedad jamás deberíamos descuidar: la inclusión social. De esta manera, destacar cómo las actividades deportivas ayudan en el fortalecimiento tanto físico como mental de las personas, contribuir a la igualdad de oportunidades a través de la integración social y revalorizar los esfuerzos de las personas con discapacidad son los ejes principales que Aguas Abiertas busca transmitirle al público a través de la pantalla grande. Así lo explica su directora, Marcia Paradiso: “Este documental ofrece la posibilidad de que uno pueda identificarse con lo que los chicos hacen, de tener la oportunidad de verlo y vivirlo como algo cercano. Me parece que es muy importante que el espectador se sienta involucrado por medio de una experiencia agradable que de algún modo conmueva por lo que ellos logran día a día. El estreno de Aguas Abiertas aporta a la visibilidad de temáticas que generalmente no se ven no porque no existan sino porque simplemente se las niega o se decide no exponerlas. Entonces creo que es importante darle visibilidad a estas historias y que también el ejemplo de ellos se pueda replicar en otras experiencias para generar mayor inclusión, más espacios y más apoyo, no sólo para ellos sino para todos los niños, jóvenes y adultos con capacidades diferentes”.
Este documental que cuenta con el apoyo del INCAA y de la CONADIS (Comisión Nacional Asesora para la integración de las personas con Discapacidad) fue estrenado el pasado jueves 23 de julio, a la sala llena, y hasta el próximo miércoles 5 de agosto continuará en la cartelera del Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635) con precios muy accesibles para que quienes quieran vivir y compartir esta experiencia puedan hacerlo. Hay dos funciones diarias a las 11.20hs y a las 18.30hs con los siguientes precios: entrada general $8, estudiantes $6 y jubilados $4.
Tras el estreno, el profesor Marcelo Tambornini destacó el trabajo que permitió que esta historia llegue a conocerse fuera de la pileta del Club Atlético Monte Grande: “Cuando Marcia nos propuso encarar este proyecto jamás hubiéramos imaginado que iba a suceder lo que vivimos hoy. Ver el producto final del trabajo que Marcia realizó con su equipo es muy emocionante, como también lo es el estreno en el cine y la gran cantidad de gente que vino a ver la película, la verdad que el proyecto supero todas mis expectativas. Si para uno como profesor es algo inolvidable, seguramente que para los chicos debe ser una felicidad aún mayor y ojalá esto los motive a seguir nadando por muchos años más. Cuando elegí ser profesor de natación jamás me hubiera imaginado algo así, entonces ver que el trabajo que realizamos con tanta vocación durante todos estos años de estos frutos es algo que genera mucha emoción y alegría”.
Hasta el momento, Aguas Abiertas ha tenido una muy buena recepción por parte del público y esto tiene que ver con la emoción que esta historia generó entre los espectadores. La película no muestra algo diferente a lo que ocurre en la pileta, pero genera esa emoción al ser algo invisible para la mayoría de la gente. Aguas Abiertas le brinda visibilidad a historias de vida que trascurren de manera muy natural para sus protagonistas y allegados, pero que al fin y al cabo son ajenas para un afuera que las revaloriza al verlas. Cuando estas experiencias ocurren de una manera tan silenciada, tan puertas adentro, es importante no sólo que se hagan visibles sino que también nos involucremos con ellas para que puedan trascender. Quizás gracias a películas como Aguas Abiertas muchos chicos que atraviesan situaciones similares finalmente puedan llegar a animarse a practicar deportes y, por qué no, a cambiar sus vidas.
Para obtener más información también pueden ingresar a la página de Facebook de la película o bien ingresar en la página web www.aguasabiertasdoc.com.ar.