Esta nota fue creada gracias a un proceso de aprendizaje que empezó en un espacio de escritura del que hoy muchos estudiantes se ven privados. Para evitar que eso ocurra y por situaciones similares que se viven en otras materias del CBC, sumado a las condiciones de precariedad en la que deben trabajar, desde el lunes 13 de abril hasta el sábado 18, 28 universidades convocan a un paro nacional.
Hablar de estos temas no es sencillo para alguien que reconoce el valor que tienen los docentes que tuvo la suerte de cruzarse en su vida universitaria. Eso es lo que me pasa a mí. Siento enojo, mucho. Por momentos esa sensación me impide escribir, pero me enseñaron que tengo que utilizar lo que me pase y comenzar a usar las palabras desde ese preciso lugar.
En el caso de todos los que hacemos esta revista, decidimos hace algún tiempo comenzar la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires. Al principio de este largo camino, cursamos un tramo llamado “Ciclo Básico Común” (CBC) en el que adquirimos muchos conocimientos, como dice el nombre del período, básicos, para luego cursar las materias que componen la carrera ya en la facultad de Ciencias Sociales. Dentro de ese CBC, pasamos por las aulas cursando seis materias. Una de ellas, la que más carga horaria poseía, se llama Semiología. No viene al caso explicar de qué se trata, pero sí les puedo contar que de esas seis horas, dos estaban destinadas al Taller de Semiología, en el que tuvimos el primer acercamiento académico de grado con los géneros literarios y la escritura universitaria. Allí muchos tuvimos que empezar a pulir nuestra manera de redactar para dejar de hacerlo sin ningún método, también aprendimos que nada se da por obvio a la hora de escribir ya sea en una nota, un libro o en un examen.
Pero parece que para las autoridades de la universidad (con el aval del rectorado y del consejo superior) los contenidos que se dictan en dicho taller son una obviedad, deberían ser objeto de conocimiento previo para los estudiantes que ingresan a la universidad. Asumo esto porque desde el año 2014 se han abierto cátedras de Semiología sin el taller. La novedad del año 2015 es que se le quita a la cátedra Arnoux la materia (histórica en el Ciclo Básico) en la sede de San Isidro, creando la cátedra Vitale (sin concurso alguno) y eliminando los talleres de la sede.
¿Qué me enoja? La arbitrariedad. ¿Cómo es posible que mientras que algunos de los estudiantes inscriptos en la materia Semiología del Ciclo Básico Común están cursando las seis horas históricas de la materia, hay otros que no? ¿Por qué privan a estos últimos de la posibilidad de comenzar a escribir?
También me ofende declararle ese sentimiento a la arbitrariedad. En Semiología precisamente, me enseñaron que las cosas tienen el nombre que llevan por esa bella causa. Porque son productos sociales, creados por los humanos y como tales, tienen razón de ser en ese entramado que dice todo y nada la vez. Entonces: ¿por qué tengo que escuchar esa palabra cuando hablamos de una injusticia? Toda persona que sabe leer y escribir puede hacerlo gracias a alguien que le enseñó cómo hacerlo. Desde el lugar de estudiante, no me parece lógico privar a unos sí y a otros no el lugar en el cual aprender.
Los talleres surgieron en 1985 con el origen del mismo Ciclo Básico Común con el fin de orientar a los estudiantes con la lectura y escritura de textos universitarios (fundamental en todas las carreras y ‐permítanme decirlo‐ en especial en Comunicación). Este año, a pocos días de comenzar el primer cuatrimestre del año, los docentes de dicha sede se enteraron que no tenían más su trabajo. Y por lo tanto no existe más el espacio en el que los estudiantes tenían las puertas abiertas a la reflexión con docentes preparados para acompañarlos en el aprendizaje.
Habiendo pasado por dicho taller, les puedo asegurar que todas y cada una de las instancias son necesarias para lograr escribir como un profesional. Y eso no se gana gracias a ningún don oculto. Se consigue gracias a la pasión y a la entereza con la que trabajan los profesores de la universidad, pese a todos los problemas que tienen para llevar a cabo su tarea. Son ejemplos de estos inconvenientes la desvalorización de sus salarios, la confiscación de parte de sus ingresos por el impuesto a las ganancias y la enorme cantidad de cargos ad honorem que hay en todas las cátedras.
Por este reclamo y por situaciones similares que se viven en otras materias del CBC, sumado a la situación de precariedad en la que deben trabajar, desde el lunes 13 de abril hasta el sábado 18, 28 universidades convocan a un paro nacional en reclamo por las condiciones laborales y la falta de espacio para debatir sobre el CBC con los que lo hacen y lo viven a diario: los docentes.
Basta de nivelar a la universidad para abajo. No al cierre de los talleres de Semiología.
Entra al siguiente link y firmá esta carta para pedirle al Dr. Alberto Barbieri, al Lic. Jorge Ferronato y al Dr. Miguel de Luca que se restituyan los Talleres de Lectura y Escritura en la sede San Isidro y se creen en todas las cátedras de Semiología del CBC. Ya hay más de 3000 firmas: