Los titulares de los grandes medios hoy critican o se enorgullecen del paro de transportes, siguen paso a paso el enfrentamiento entre Fein y Arroyo Salgado y se preguntan por la situación sentimental de Tinelli. Muy de vez en cuando aparece en voz baja una noticia que nos recuerda que mientras escuchamos horas y horas de estos temas, la Patagonia está sufriendo uno de los incendios más destructivos de su historia. Hoy a las 16.30 hs está programada una marcha para pedir la ayuda inmediata del gobierno nacional en una catástrofe que, según afirman, tiene causas intencionales.
Lunes. Son las 4 de la tarde y ya hace varias horas que 5 personas se encadenaron a la Casa Rosada en busca de respuestas por parte del Gobierno Nacional al problema de la quema de bosques en el sur de nuestro país. Esperan que Aníbal Fernández los reciba, pero hace tiempo ya que se subió a su auto importado y abandonó el lugar. Sólo quedaron ellos, sus cadenas, sus carteles, y unos pocos compañeros que los ayudan gritando sus consignas por megáfono y pidiendo a los conductores que toquen bocina, que saquen fotos, que difundan lo que está pasando. Algunos responden, otros siguen de largo. Como ignorando que eso que está pasando, nos está pasando a todos.
Las últimas noticias que llegan desde Chubut alertan que el incendio, que ahora se concentra en las zonas de El Hoyo y Epuyén próximas al parque nacional Los Alerces, es muy complicado de controlar debido a la falta de lluvias y el calor inesperado para esta época del año. A pesar de que el gobierno provincial afirma tener la situación bajo control, hay graves denuncias de sobreexigencia de los brigadistas, quienes están luchando contra el fuego hace más de un mes, sin recibir los refuerzos ni los equipos necesarios para lograrlo. Además, el fuego está avanzando sobre las zonas habitadas, obligando a las personas a abandonar sus hogares y a perderlo todo en el camino. Frente a una situación de estas características, es necesaria la declaración de una emergencia que concentre todas las fuerzas nacionales (por ejemplo, la movilización de aviones hidrantes) para apagar todos los focos de una vez por todas. Esta decisión es política, y no parece estar muy cerca.
Hay un hecho que estremece, que ensucia esta catástrofe de la peor manera y que muestra los hilos que la mueven: cada día crecen las sospechas de que los incendios hayan sido intencionales. Intencionales no como una travesura adolescente o una locura solitaria, sino con fines claramente económicos y especulativos: la actual Ley de Bosques (Ley 26.331) protege las zonas de bosques nativos e impide su comercialización, loteo o explotación. Miles y miles de hectáreas “improductivas” desde el punto de vista de la lógica extractivista dominante, muy valiosas para quienes quieren instalar negocios inmobiliarios o de megaminería en puntos estratégicos de nuestro suelo, entran al mercado. Si desaparece el bosque, surgen miles de oportunidades para los grupos económicos. Y según lo que afirman los pobladores, es imposible que esos focos hayan sido naturales o accidentales, por el lugar y la forma en la que se produjeron.
Cuando querramos darnos cuenta, esos bosques milenarios que nos pertenecen a todos van a haber desaparecido. Minuto a minuto el fuego avanza sin que nadie esté tomando las decisiones necesarias para detenerlo. El momento de actuar es ahora. La marcha convocada para esta tarde rechaza todas las banderas políticas y pide por una ley que impida que los bosques quemados sean comercializados, por una ayuda inmediata del gobierno nacional y por una investigación policial seria que ayude a dar con los culpables de este desastre. El grupo de autoconvocados se reúne a las 16:30 hs en 9 de Julio y Avenida de Mayo para marchar hacia el Congreso en busca de respuestas. Esperamos que las encuentren.
Por Nano
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