«Pistas para volver a casa» es el gran estreno argentino de la semana. Se trata del primer largometraje escrito y dirigido enteramente por la joven Jazmín Stuart (actriz y directora egresada de la Universidad del Cine, que ya había tenido una pequeña incursión en el rubro con el film «Desmadre», pero como co-directora y con guión adaptado).
Esta es una buena síntesis entre road-movie y género de aventuras. La historia es simple, por momentos fantasiosa, pero sumamente eficaz. Los grandes pilares de esta obra son sin duda sus protagonistas: Dina y Pascual (magistralmente interpretados por Érica Rivas y Juan Minujín), dos hermanos cuarentones con vidas decadentes que se verán obligados a reunirse muy lejos de casa para socorrer a su padre (un maravilloso Hugo Arana), quien tras un accidente en la ruta acaba internado en el hospital de un pueblucho perdido en medio de la nada.
A partir de esta imprevista reunión familiar y de un dudoso relato narrado por el viejo, los hermanos deberán lanzarse a la hostilidad de las pampas en busca de un tesoro perdido cuyas pistas están en poder de la madre que fue capaz de abandonarlos en plena infancia. Durante esta travesía, los hermanos irán reconstruyendo los fragmentos de la frágil memoria de su padre, se enfrentarán entre sí y con sus propios temores: el abandono, la soledad, el fracaso, el desamor, la decadencia. Al inicio nos encontramos con dos personajes grises, aparentemente vencidos por el fracaso de unas vidas que no marchan según lo planeado; pero a lo largo de este viaje, presenciamos una auténtica metamorfosis: las orugas devienen mariposas. Ese pasaje está muy bien retratado en el film y, de algún modo, nos deja un mensaje alentador.
El cuento delirante del padre viene a darles un respiro, marca una ruptura en la monotonía de sus días, les da un motivo para seguir adelante, los reaviva con un modesto objetivo a cumplir. En el camino van reconstruyendo los lazos de una hermandad descuidada, desgastada por el paso del tiempo y la ausencia. Y tal vez ese sea el único tesoro que ellos buscan: la infancia como patria protectora, la inocencia más pura de creer que lo imposible puede ocurrir.
«Pistas para volver a casa» es una pieza que brilla por su sencillez y por sus sólidas actuaciones: Rivas y Minujín logran construir un lazo íntimo y creíble. Una muy buena banda sonora acompaña las tomas de la carretera, la pampa y el horizonte infinito que tantas posibilidades narrativas ofrece a los cineastas con sus metáforas acerca de la soledad.
Después de ver esta película, los hijos únicos lamentaremos un poco más nuestra condición.
FICHA TÉCNICA
Título original: PISTAS PARA VOLVER A CASA
País/es: Argentina
Duración: 90 minutos
Año: 2014
Dirección y guión: Jazmín Stuart
Dir. De Fotografía: Daniel Ortega
Vestuario: Roberto Pesci
Montaje: Federico Mackeprang
Dirección de Arte: Verónica Romero
Sonido: Jésica Suárez
Música: Guillermo Guareschi
Productor/es: Juan Pablo Martínez, María Eugenia Martínez, Alberto Trigo, Juan Carlos Fisner, Javier Martínez Foffani, Fernando Sokolowicz
Compañía/s Productora/s: 2MCINE S.R.L., TRES MENTES S.A. en asociación con ALEPH MEDIA S.A.