Arte Voluntario por la Inclusión Social trabaja desde el año 2012 para promover el arte en los contextos de mayor vulnerabilidad, y en el 2014 logró constituirse legalmente como Asociación Civil. A través de las palabras de una de sus cofundadoras, Verónica Inés Fernández, podemos reflexionar sobre la importancia de la actividad artística en éste y otros sectores sociales: “Creo que nuestra labor es importante en todos los estratos, porque trabajamos en la búsqueda del otro y la búsqueda de uno mismo”, manifiesta. El camino recorrido por la organización, sus premisas a la hora de llevar adelante el trabajo y la importancia de las reflexiones que buscan lograr, en la siguiente nota.
— ¿Cómo se formó Arte Voluntario?
— Arte Voluntario se formó a través de un encuentro cultural y artístico a beneficio del Hogar Esteban Maradona, realizado en diciembre del 2011. En principio era sólo eso pero luego, con varios compañeros con quienes íbamos hace ya unos años al Hogar MAMA a través de una Fundación y realizamos distintas actividades de manera voluntaria, decidimos comenzar a ver qué queríamos hacer nosotros. Fue así que nos reunimos en enero del 2012, con otras propuestas, con mayor continuidad, y poco a poco comenzamos a buscar un nombre. Entre idas y vueltas, el elegido fue Arte Voluntario, porque queríamos que fuera algo relacionado con el arte, tomando al mismo como una manera de vivir la vida y de transformarnos. En febrero del 2012 ya teníamos el proyecto armado, con objetivos, con una meta, y con una perspectiva a futuro, en donde ya figuraba en el proyecto la idea de poder vivir de esto en algún momento. En un principio comenzamos dando talleres al Hogar Esteban Maradona en Capital y al Hogar MAMA en Ballester. Luego decidimos que debíamos dar un paso más y encontrar un lugar en donde dar talleres en forma permanente y que la comunidad se pudiera acercar y participar. Así fue como encontramos el Club El Ciclón en Ballester, donde damos talleres todos los sábados a chicos en situación de desventaja social.
El objetivo de Arte Voluntario es construir un espacio de inclusión social, en donde sean reconocidos y respetados los derechos que todas las personas poseen, en donde cada chico pueda encontrar su propio potencial y desarrollarlo.
— ¿Cuál es el objetivo de Arte Voluntario?
— El objetivo es construir un espacio de inclusión social, en donde sean reconocidos y respetados los derechos que todas las personas poseen, trabajando con el concepto de “sujeto de derecho”, en donde cada chico pueda encontrar su propio potencial y desarrollarlo. Buscamos poder compartir un espacio social y cultural en donde se conciba al arte como una forma de conocimiento interno: como una herramienta para poder conocernos, trabajar en nosotros mismos, poder generar un cambio interno y de esa manera también poder hacerlo en nuestro entorno. Saber que el poder de generar cambios está en nosotros mismos, tener la certeza de que los sueños se pueden concretar y no son una mera utopía. Se busca poder llevar el arte a lo social y llevarlo a todas las personas, a la comunidad y a aquellos que más lo necesitan, ya que todos tenemos el derecho de tener un espacio social y cultural donde poder recrearnos, buscarnos y encontrar las propias potencialidades y capacidades individuales, para que las personas puedan reconocer los derechos que les pertenecen y generar una construcción en pos de ello.
— ¿Cómo definirían al arte y su importancia en la sociedad?
— El arte tiene que ver con una manera de vivir la vida, con la capacidad que todos tenemos de ser artistas, de vivir por nuestros sueños, de buscar eso que nos gusta, que nos llena el alma, de transformarnos y transformar nuestro entorno. El arte nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos, y accionar de esa forma. Saber que todos somos artistas, debido a que el arte no es propiedad de nadie, sino que éste convive en nosotros, según la forma en que miremos el mundo y en que nos miremos a nosotros mismos.
— ¿Creen que su importancia es mayor en contextos de exclusión social?
— En contextos de exclusión social es de vital importancia que los niños, adolescentes y adultos puedan encontrar un espacio en donde puedan aprender, encontrarse, hacer lo que les gusta, verse motivados para desarrollar su potencial. En donde puedan encontrar herramientas para lograr lo que quieran, porque todos tenemos el derecho de ser reconocidos, de tener un espacio de recreación, de sueños y de aprendizajes. Estos derechos muchas veces en determinados sectores ni siquiera se pueden pensar, porque el propio sistema hace que sientas “que no podés”, que estás “solo” y que te veas obligado a estar en situaciones de pobreza y de exclusión en donde no podés acceder a determinados servicios y derechos. Hay mucha gente que lamentablemente está excluida de este sistema, en situación de desventaja social. Esto se debe a que el mismo sistema necesita excluidos para reproducirse. Por eso es responsabilidad de la sociedad luchar para ir reivindicando de a poco esos derechos, luchar para generar una sociedad más igualitaria, más inclusiva. Pero, ¿qué es la igualdad?, ¿cuándo podemos realmente hablar de inclusión en un sistema que necesita de la exclusión para poder funcionar? La verdad es que esa es una respuesta muy difícil y por eso decir “Arte Voluntario por la inclusión social” nos queda muy grande, porque ¿quién puede decir que realmente logró la inclusión? Sin embargo, se puede ir de a poco, buscar acercarnos a esa palabra acercándonos a los otros, poder darnos cuenta que hay una responsabilidad social y colectiva en la recuperación y respeto de los derechos que todos poseemos. Desde ese lugar, Arte Voluntario logró acercarse a esa palabra e intentar transformar un poco las cosas. Sin embargo, creo que nuestra labor es importante en todos los contextos, porque trabajamos en la búsqueda con el otro, la búsqueda de uno mismo, de ser conscientes de lo que somos capaces de hacer para de esa manera poder hacer que los derechos nuestros y los de todos sean respetados. Es por eso que nosotros buscamos un espacio integrado, en donde trabajamos con chicos del barrio que viven en situación de desventaja social, con chicos del Hogar MAMA de Ballester que tienen sus derechos vulnerados, y también con chicos de familias que atraviesan una mejor situación económica, que reciben alimentación, que pueden acceder a una buena educación y salud. El espacio se construye de esta manera entre personas que atraviesan distintas realidades. Esto es vital, porque de esa manera uno empieza a lograr que cada niño, cada persona y cada familia pueda tomar conciencia de que hay un otro, y que tal vez ese otro está en distinta situación que uno, con una realidad distinta, pero lo cual no quita que con él pueda vincularme, crecer y aprender.
— ¿Cuáles son sus proyectos de trabajo?
— Nosotros trabajamos anualmente a través de proyectos que armamos entre todos luego de realizar una evaluación interna, y con los distintos actores que forman parte de Arte Voluntario: el Hogar MAMA, el club, las familias de los niños y nosotros (en un futuro buscamos poder hacer un mayor trabajo en red vinculando también a otros actores). De esta manera evaluamos cuáles son los problemas que atraviesa la población con la cual trabajamos y tratamos de ser realistas en cuántos de ellos podemos intentar trabajar, porque sabemos que hay muchos otros problemas que dada la falta de recursos y por otros motivos no podemos alcanzar. Por eso es importante delimitar cuál o cuáles son los problemas con los que se va a trabajar y en base a eso de qué manera buscamos reducirlos. Es así como surgen los proyectos, con objetivos, distintas capacitaciones y propuestas. Este año 2014 estuvimos trabajando en un proyecto basado en la diversidad con objetivos claros y en base a eso pensamos las actividades. Es importantísimo tener en claro eso para que las actividades tengan un contenido y saber entre todos qué buscamos.
— ¿Cuál es su relación con los chicos con los que trabajan?
— La verdad es que nuestra relación es muy buena. Esto fue logrado con mucho esfuerzo, constancia y trabajo, y todavía falta muchísimo por recorrer. Hemos logrado un espacio en donde podemos aprender, escuchar, socializar, tomar conciencia sobre distintas problemáticas, conocernos, respetar al otro; y en donde también ha habido discusiones, crisis y momentos difíciles. El aprendizaje es mutuo, los espacios que abrimos son pensados desde un lugar en donde también tengamos la posibilidad de ver qué es lo que realmente quieren y les sirve a los chicos. Tenemos una organización, un esquema de trabajo, objetivos y demás, pero buscamos que ese esquema no termine limitándonos, como muchas veces ocurre, en donde por intentar seguir lo planeado perdemos de vista lo que realmente quiere y necesita la población con la cual uno trabaja. Esto es algo difícil, pero buscamos siempre poder reflexionar sobre estas cosas.
— ¿Qué reflexión les gustaría poder incentivar con su trabajo?
— Lo que buscamos desde Arte Voluntario es generar un espacio en donde podamos vincularnos con los otros, conocernos, aprender y crecer, sabiendo que cada uno de nosotros tiene derecho a encontrarse, a buscar qué quiere ser, qué quiere realmente para su vida y luchar por ello. No hay que estar mendigando un derecho, sino saber que es nuestro, y que como tal debe ser buscado y respetado, luchando por la justicia, la igualdad y la inclusión, y sabiendo que somos responsables del cambio. Sólo de esta manera las personas podemos comenzar a ser cada vez más libres.
