El próximo 12 de diciembre se presentará el primer libro del colectivo artístico Yegua y Groncha, Yegua y Groncha: La buena leche peronista, en el teatro Querida Elena (Pi y Margall 1124) en el barrio de La Boca, donde aseguran que van a terminar “emborrachados hasta la coronilla”. El libro viene presentado en forma de sachet, el cual “es un juego irónico con el erotismo, la política, la buena leche peronista”. El proceso de trabajo de un libro con 100% de contenido en grasa, el crecimiento de Yegua y Groncha a lo largo de este año y mucho más en esta entrevista sin filtros.
“Ahora mismo usted podrá disfrutar de la más alta calidad en leche peronista para su satisfacción. Siete diferentes sabores para disfrutar en familia para engalanar su noche entre amigos, con el respaldo del Proyecto Nacional y Popular./Fuente de Energía y vigor que reconforta deliciosamente porque incluye Lactobacilos K para proteger su cuerpo y estar ¡siempre en forma!/En cada sorbo de las cremosas leches que se incluyen en el envase usted podrá degustar el encanto y el encanto de una historia./¡Un seguro peronista para su salud elegido por más de la mitad de los argentinos!”, reza la ¿contratapa? del sachet que contiene las 50 postales del libro “La buena leche peronista”. Hay siete gustos distintos: Entera, Descremada/Vencida!, De Exportación, En Polvo, Cultivada, Larga Vida Premium y Condensada (Todo en vitaminas desde 1946); todos para el paladar de los ojos que vean cada imagen abriendo el juego típico de Yegua y Groncha: la provocación, la ironía y el juego.
-¿Qué se va a encontrar la gente con el libro «Yegua y Groncha: La buena leche peronista»?
-El juego de la provocación es constante en lo que hacemos, creo que esa va a ser la primera impresión. El otro día, por ejemplo, fuimos a una entrevista en el programa de Luis D’Elia, alguien que provoca todo el tiempo, y nos dijo «hoy me siento yo provocado, intimidado. Mirá que provocarme a mí no es fácil». Esa es una buena muestra de lo que va a pasar cuando lo abran quizás.
–¿Cómo se les ocurrió la idea de hacer un libro de Yegua y Groncha?
– Un amigo nos planteó la idea. Nosotros ya veníamos pensando en hacer un libro; la fotografía siempre querés verla en papel. A este amigo se le ocurrió que sea en un sachet de leche y ahí nos complicó la existencia -se ríe-. Llevó mucho tiempo porque lo gestionamos todo nosotros; más allá de que editorial Apside existe, es un emprendimiento no sólo nuestro sino de muchas más personas, pero en definitiva nosotros estamos a cargo del control de toda la publicación. Es lo que tiene ser independiente, está buenísimo, pero te lleva mucho trabajo, algo así como diez meses, entre la logística, la selección de fotos y sus distintos retoques para la publicación, para que se vean bien en las distintas postales, porque no es lo mismo que una imagen web. Salieron muy bien por suerte, ya estamos en el quilombo bailando y con todo gusto.
-¿Qué quisieron representar con el formato de sachet que presenta el libro?
-Al principio mucho no nos cerraba, porque el que quería ver las imágenes lo tenía que romper, cortarlo. Después, con el tiempo, esa idea nos encantó. El sachet es un juego irónico con el erotismo, la política, la buena leche peronista. Es provocador, no muchos lo interpretan. Trabajamos mucho con el humor ya desde la elección del formato del libro.
– ¿Se lo puede pensar como un libro optimista?
– Lo armamos un poco en ese sentido teniendo en cuenta la experiencia de nuestras familias en estos años, interpretando lo que nosotros creemos positivo de este modelo nacional. Por ejemplo la sección «Leche descremada/Vencida» que hace referencia a la oposición es la menos amplia de todas, porque preferimos apuntar a lo bueno de estos años. En ese aspecto es menos crítico hacia afuera y hacia dentro del propio kirchnerismo. En las redes sociales vamos más a la crítica, a la ironía, al sarcasmo contra la oposición.
–La distribución, al ser un proyecto independiente, ¿resulta complicada?
-La verdad es que nosotros pensamos la distribución hacerla de manera independiente, y de hecho la vamos a hacer de esa forma, pero a la vez ya nos convocaron de un montón de lugares que lo quieren tener para vender, y eso está buenísimo. Lo piden mucho del interior, en Rosario, Córdoba, La Plata, Corrientes, Mendoza, etc. Nosotros lo vamos a vender, creemos, realmente muy barato para lo que es el objeto libro y su costo. Ya estamos proyectando nuevas ediciones, porque aún no salió a la venta y ya superó ampliamente nuestras expectativas. Nosotros igualmente no lo hacemos con un fin lucrativo, yo vivo con la sube en negativo y no tengo ningún drama.
-Con respecto a lo que ustedes decían, en el interior del país el colectivo artístico Yegua y Groncha fue muy buen recibido, fueron convocados para dar distintas charlas.
-Sí, por suerte sí. En estos meses fuimos a Mendoza y a Rosario. En Rosario por ejemplo hicimos una actividad con los estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario, con los chicos de Antrópolis Rosario (NdE:un emprendimiento dedicado al estudio y promoción de las culturas populares) que nos convocaron y planteamos juntos la actividad. Ya que nos llame la facultad de Antropología es mucho para nosotros. Estuvo buenísimo, hubo un montón de gente. Hicimos una actividad en vivo y la gente se copó. Fue nuestra primera experiencia con público, nuestra primera actividad así tan masiva, y resultó muy positiva. Cuando hicimos la foto en vivo, la gente participó y conoció nuestro punto de vista y a la vez nosotros vimos su punto de vista y eso nos enriqueció muchísimo. En Mendoza también estuvo genial, fue en el marco de una exposición de arte erótico que ya lleva siete años. Además, como es una ciudad bastante pacata todavía, esa muestra revoluciona un poco el clima. Fuimos muy bien recibidos. Porque una cosa es acá en Buenos Aires, pero en el Interior uno piensa «¿y a mí quién me conoce?», y la verdad es que se acercó un montón de gente, nos invitaron de un montón de medios, así que sorprendidos. Recibimos muchas más propuestas para viajar, que es algo que nos encanta y queremos seguir haciendo.
-Quizás lo más arriesgado de lo que hacen es que no se malinterprete el objetivo de Yegua y Groncha
– Algunas cosas tienen varias interpretaciones posibles en realidad. Nosotros zapamos mucho cuando trabajamos y a veces ponemos algo y no sabemos bien qué queremos decir. Con las interpretaciones que surgen después, que pueden ser muy diversas, podemos pensar «sí, podría ser todo eso». Trabajamos a veces con idea bien claras y definidas, y muchas otras veces intuitivamente, un «vamos viendo». Con ese «vamos viendo» surgen un montón de posibles recepciones que son muy copadas. La mirada del otro a veces termina de completar lo que uno estaba queriendo decir inconscientemente. Las redes sociales en parte proponen eso, porque es muy inmediata la recepción y el feedback que de ahí sale. Nosotros subimos una foto y al minuto ya tenemos diez visiones distintas. Si es una foto que hace referencia a algo muy coyuntural, al otro día ya no sirve más la foto, pero las interpretaciones sí y nos ayuda a seguir trabajando.
-¿Creen que con este libro se puede llegar a entender mejor lo que ustedes hacen?
-Sí, depende quién. Tener el libro en la mano te dispone un tiempo que en las redes sociales no te tomás. Lo mismo si lo colgamos en internet, la gente lo pasaría por arriba. Si vos tenés el papel, lees lo que escribimos, ves las imágenes. En realidad el mismo tiempo que tardás leyendo un texto es el que necesitás para leer una imagen. En este libro se puede ver que hay mucho trabajo detrás del concepto de Yegua y Groncha, más allá de que esté hecho con y para la diversión. Se profundizan muchas cuestiones y se deja atrás eso de que «soy una boluda de internet que se saca fotos en pelotas para provocar y levantar tipos». Eso no quita que cuando se acerca gente nueva, nuevos seguidores, sigan apareciendo esos equívocos. Pero bueno, es parte del juego de las redes sociales. También es importante que se vea que somos un grupo de trabajo detrás de esto.
-Da la impresión que a lo largo de este año esa idea de que son más los que trabajan en Yegua y Groncha que la cara visible que aparece en las fotos , se fue fortaleciendo ¿no?
-Sí, por suerte sí. La gente ya sabe que somos varios y que también es un grupo que se fue formando durante el trabajo, se sumó gente a la provocación inicial de mezclar política y erotismo. Fuimos aprendiendo en el camino del proyecto. También nos guiamos mucho por intuición. Uno de nuestros objetivos de este año era salir un poco de las redes sociales y con este libro lo estamos logrando. Nos llegaron varios ofrecimientos del interior para ir a presentarlo, por ejemplo. Así podemos salir más a la «vida real» y expandir la propuesta de Yegua y Groncha haciendo que se conozca más lo que queremos decir.
– Muchas veces se los ataca desde dos sectores bien marcados: entre los que sostienen la libertad de un artista a la hora de trabajar y, por otro lado, los que se apoyan en la «fidelidad» de un militante. ¿Ustedes como se ven parados en esa disputa?
– Es complejo, el kirchnerismo, sobretodo por los tiempos que corren, es muy reacio a las críticas. Es muy entendible en cierto punto, pero eso no deja de ser un gran problema para la militancia, porque las críticas muchas veces son constructivas y para mejor. Nosotros lo que intentamos desde nuestro lugar, desde el costado crítico que podamos tener, es aportar una nueva visión respecto a un tema, hay que empezar a mirar diferente. Sino se vuelve todo muy cuadrado. Creo que la gente se copó por eso también, es aburrido ver siempre fotos de Cristina. Nosotros quizás logramos llegar a gente que no es kirchnerista pero que le gusta lo que hacemos. Ese también es nuestro desafío: dejar de hacernos la paja entre nosotros y llegar a más oídos. Al anti anti es imposible llegar, obviamente. La mayoría de las críticas que me llegan son muy vacías de contenido, sin mayor sustento. Lo que queremos es llegar a un otro, más allá de los kirchneristas, eso sería aburrido, está viciado ya. Nosotros claramente nos paramos del lado de la libertad del artista. Muchas veces nos llaman «K críticos» como ofensa.
– ¿Y como reaccionan ante ese apodo?
– Nos reímos. Allá ellos, creemos que es importante siempre tener un costado crítico que ayuda a mejorar y fortalecer lo que uno cree.
-Por último, este viernes 12 de diciembre es la presentación oficial del libro ¿Cómo va a ser?
– Este fue un muy buen año para nosotros, así que va a ser también un festejo por eso. Tenemos muchas expectativas con este evento, están todos invitados los que quieran venir a sumarse al teatro Querida Elena (Pi y Margall 1124, La Boca) y terminar todo en una fiesta. Nuestra gran bandera en Yegua y Groncha es la alegría. Allí estaremos con ella el 12 de diciembre, emborrachados hasta la coronilla.
Sitio web: http://www.yeguaygroncha.com
Evento de presentación del libro