Cuatro años habíamos esperado para que el mundial de Brasil 2014 nos llene los ojos de fútbol y, por suerte, la cita mundialista está superando todas las expectativas que había en la previa. Con un promedio de gol altísimo, que aún aspira a superar la cifra récord de 171 tantos que se dio en Francia ’98, esta copa del mundo ha tenido de todo. Batacazos como las clasificaciones de Grecia, Costa Rica y Argelia en la primera ronda; fracasos como la pronta eliminación de tres potencias de la talla de Italia, Inglaterra y España; la discutida sanción a Luis Suárez por el mordiscón a Chiellini y dos dramáticas definiciones por penales en octavos de final (Brasil vs Chile y Costa Rica vs Grecia), entre muchísimas cosas más que han hecho de este mundial uno de los más emocionantes de los últimos tiempos.
De los 32 equipos que comenzaron la competencia han quedado los 8 mejores y vamos a repasar uno por uno para ver cómo llegaron a esta instancia. Dato curioso: Los 8 equipos que salieron primeros en sus grupos son los que participarán de los cuartos de final.
Francia
La selección gala tuvo la peor noticia posible antes del comienzo del mundial: la lesión de su gran figura, Frank Ribery. Con esta baja tan sensible muchos analistas, periodistas y opinólogos dieron por muerto al conjunto francés antes de que comience el torneo (gravísimo error). Este equipo es, a mi gusto, el equipo que ha mostrado más solidez si tenemos en cuenta todas sus líneas. Con un Pogba superlativo, la mejor versión de Karim Benzema y un Valbuena que ha mostrado estar a la altura, Francia no sufrió en lo más mínimo durante la fase de grupos y hasta se dio el lujo de hacerle 5 a Suiza y poner un mix de titulares y suplentes frente a Ecuador, por llegar al tercer partido con el primer puesto prácticamente asegurado. El rival en octavos fue Nigeria, conjunto que había hecho un gran partido frente al seleccionado nacional en la fecha de cierre del grupo H. Lógicamente, Francia llegó como favorito al encuentro pero, como le ocurrió a todos los favoritos en los octavos de final, se le complicó y sólo pudo doblegar a Nigeria sobre el final del partido, gracias a una mala salida del arquero Enyeama y una jugada poco fortuita que terminó en gol en contra de Yobo. El destino quiso que el duelo de cuartos sea entre dos potencias, y por eso hoy a partir de las 13hs en el Maracaná de Río de Janeiro Francia chocará con Alemania para buscar el pasaje a la semi.
Alemania
Alemania llegó, sin dudas, como el gran favorito del viejo continente, como el cuco de cualquier selección (y claro está que los argentinos también lo sentimos por lo sucedido en los mundiales del 2006 y 2010). Con esta camada de jugadores que se ensamblan a la perfección y manteniendo una base similar a la del mundial pasado, los alemanes arrancaron su mundial dándole una paliza al conjunto portugués y con su goleador afilado, ya que Müller se despachó con un hattrick para llevarse la Brazuka a su casa. El empate ante Ghana en la segunda fecha mostró, si se quiere, la peor cara de este equipo que se repuso ganándole a Estados Unidos en un partido en el cual ambos terminaron obteniendo el pasaje a los octavos de final. Argelia, la sorpresa del grupo H, fue el rival que se interpuso en el camino alemán para los octavos. Tras los 90 minutos sin goles más emocionantes del mundial, el seleccionado africano logró forzar el alargue para sorpresa de todos. Pero con Alemania no podés tener ni un descuido, y en el primer ataque del tiempo suplementario Schürrle puso las cosas en su lugar. Finalmente fue 2-1 a favor de los europeos que, si quieren coronar con un trofeo este gran momento que están pasando a nivel selección, deberán doblegar a los franceses en el choque más atractivo de los cuartos de final.
Brasil
El anfitrión, y siempre favorito, seleccionado carioca no sufrió sobresaltos en la primera ronda, aunque sí dejó muchas dudas por su rendimiento. El complicado debut con victoria ante Croacia en el partido inaugural y el empate en cero contra México sólo fueron compensados con una buena actuación ante un Camerún ya eliminado, con un Neymar brillante durante los 90 minutos del partido. La defensa que era, desde mi punto de vista, la ideal del certamen (Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz y Marcelo) tuvo dificultades para afianzarse y por momentos sufrió más de la cuenta, mientras que el circuito de juego al que nos tienen acostumbrados los pentacampeones ha estado lejos de ser el habitual. El partido con Chile por los octavos de final marcó, sin dudas, un antes y un después en este seleccionado que, con poco juego pero con la mística de siempre, le ganó un duelo agónico al conjunto transandino en la definición por penales. Mención aparte para el inmenso Julio César a quien se lo vio con lágrimas en los ojos durante la definición en la cual contuvo dos penales (a Pinilla y Alexis Sánchez) para vestirse de héroe en el Mineirão de Belo Horizonte. En Brasil saben que ese bombazo de Pinilla que estalló en el travesaño sobre el final del tiempo suplementario podría haber cambiado su suerte definitivamente. Lo que resta ver ahora es si este ‘susto’ de octavos ayuda para que la verdeamarela recupere su histórico carácter de salir a comerse al rival, o si la presión que significa volver a jugar de local en un mundial después del ‘maracanazo’ sigue siendo un fantasma difícil de ahuyentar. El próximo obstáculo rumbo a la alegría será la selección Colombia, esta tarde a las 17hs en el estadio Castelão de Fortaleza.
Colombia
Los cafeteros son una de las revelaciones (esperada por cierto) del mundial, no sólo por lo que significa para Colombia estar en cuartos de final, sino por el gran nivel de juego que han mostrado hasta el momento. Con puntaje ideal, en la primera fase despacharon uno por uno a Grecia (3-0), Costa de Marfil (2-1) y Japón (4-1), con una actuación contundente tanto a nivel colectivo como individual. Llegaron a octavos de final teniendo un compromiso durísimo ante un seleccionado uruguayo que, después de caer ante Costa Rica en su debut, había sorprendido a todos con sus dos victorias consecutivas ante Inglaterra e Italia. Con un James Rodriguez iluminado, y otros muy buenos rendimientos como los de Cuadrado y Yepes, la selección de Colombia dominó el choque ante Uruguay casi por completo, salvo durante los últimos minutos en los que le cedió la iniciativa a los celestes, quienes se encontraron con un Ospina muy seguro debajo de los tres palos. El próximo rival será Brasil y por supuesto es una parada más que difícil para el equipo de Pekerman, DT que está invicto en mundiales con 7 partidos ganados y 2 empatados (ya que la estadística da como empate al partido que Argentina perdió por penales en el 2006 frente a Alemania). Tras haber sufrido la sensible baja de Radamel Falcao en la previa del mundial, Colombia está dejando una muy buena impresión y tendrá que ratificarlo nada menos que ante el local.
Holanda
La naranja mecánica llegó a Brasil como otro de los favoritos a quedarse con este mundial. Integrando uno de los grupos ‘de la muerte’, Holanda tuvo que dar su primer paso enfrentándose nada menos que a España, el último campeón, en una suerte de revancha de aquella final de Sudáfrica 2010. En un partido prefecto, con goleada incluida, Robben y Van Persie fueron una dupla letal para el conjunto español que nunca se encontró con el fútbol que lo llevó a obtener dos Eurocopas y un mundial en los últimos seis años. Tras vencer 5-1 a ‘la roja’, el equipo de Louis Van Gaal se enfrentó a Australia y a Chile, finalizando su participación en el grupo B con puntaje ideal y clasificando primero para enfrentarse en octavos con el segundo del grupo A, México. En un partido que se jugó a una temperatura altísima, los mexicanos no le dieron respiro a Holanda y arrancaron dando la sorpresa con un golazo de Gio Dos Santos en el comienzo del segundo tiempo. Pero los últimos 10 minutos del partido les alcanzaron a los europeos para sacar la chapa de candidatos y con un penal dudoso (por no decir inventado) Huntelaar selló el pase a cuartos de final. Esta selección holandesa promete sobre todo porque saben a qué juegan y porque su funcionamiento da resultado, aún tras el importante recambio generacional que presentan con respecto al mundial pasado. Su próximo objetivo será ante la gran revelación del mundial, Costa Rica, mañana a las 17hs en el Arena Fonte Nova de Salvador.
Costa Rica
Batacazo y de los más grandes de la historia del fútbol internacional. Costa Rica llegó a Brasil sabiendo que en la primera ronda iba de punto. Todas las apuestas lo daban como uno de los primeros equipos eliminados del mundial y no era para menos. Compartiendo el otro grupo de la muerte (el D) con Italia, Inglaterra y Uruguay, los ticos tenían que hacerle frente a tres países que en otros tiempos supieron recorrer el camino para consagrarse campeones del mundo. Pero aún así y contra todos los pronósticos, el sueño costarricense se hizo realidad obteniendo dos victorias (vs Uruguay e Italia) y un empate (vs Inglaterra), ganándose la simpatía de todo el planeta fútbol que miraba anonadado las gambetas de Bryan Ruiz, los goles de Campbell y las atajadas de Keylor Navas. El rival a vencer en octavos era Grecia, el segundo del grupo C, y en la previa parecía un partido accesible teniendo en cuenta que el seleccionado europeo no había tenido un buen desempeño durante la fase de grupos. Costa Rica ganaba el partido con comodidad, pero la expulsión de Duarte promediando el segundo tiempo complicó la historia y los griegos llegaron al empate sobre el final. Después de un suplementario que dejó a todos sin piernas, Navas le contuvo el penal a Gekas para seguir haciendo historia.
Bélgica
El candidato apuntado por la mayoría a ser la revelación de Brasil 2014 fue desde un principio el conjunto belga. Este título que se ganaron en la previa se dio en base a una generación de jugadores de muy buen pie (probablemente una de las camadas más importantes de su historia) que están distribuidos en clubes muy importantes del mundo. De esta manera los Hazard, Mertens y Fellaini, por poner algunos ejemplos, prometieron quizás un poco más de lo que en realidad brindaron hasta el momento. Su debut comenzó con derrota ante Argelia, pero en un segundo tiempo avasallante Bélgica dio el primer paso para finalizar primero en su grupo con puntaje ideal. Los partidos siguientes por la fase de grupos fueron ante Rusia y Corea, ambos con victorias también ajustadas aunque merecidas. En su choque de octavos ante el seleccionado de Estados Unidos (equipo que dejó una buena impresión en este mundial), se quedaron finalmente con la clasificación a cuartos de final en un partido vibrante que casi pierden en la última jugada de los 90 minutos reglamentarios, pero que supieron ganar 2-1 en el tiempo suplementario con goles de De Bruyne y Lukaku. Lo que viene para el seleccionado dirigido por Wilmots es nada menos que la selección Argentina, mañana a las 13hs en el estadio Nacional de Brasillia.
Argentina
Oíd mortales el grito sagrado. Candidata para algunos, perfil bajo para otros. Argentina sabe que este mundial es especial. Lo sabe el plantel y lo sabemos los 40 millones que nos comemos los codos cuando la celeste y blanca pisa cualquier cancha de Brasil. Es que en la casa del clásico todo tiene un gusto distinto, más siendo chiflado por cincuenta mil brasileños en cada partido. Podríamos decir que la selección nacional tuvo el grupo de la suerte, en vez del de la muerte, pero de todas maneras no fue todo tan simple como se esperaba. Con un debut dubitativo entre cambios de esquema y nerviosismo, arrancamos el camino con el 2-1 ante Bosnia en un partido raro y chato que se abrió gracias a un gol de carambola que nos puso al frente desde el vestuario. La batalla contra Irán (porque realmente el conjunto iraní lo planteó como una batalla desde su búnker defensivo) estuvo a un minuto de ser empate, un minuto que le alcanzó al mejor de todos para cambiar la historia. Después tocó Nigeria y la mala noticia de la lesión de Agüero. Del partido se puede decir que en cuanto a la faceta ofensiva se vio por primera vez en el mundial a la selección a la que nos habíamos acostumbrado durante las eliminatorias, aunque también sufrimos por demás los desajustes defensivos. Con la clasificación en el bolsillo, el rival de octavos fue el ordenado seleccionado suizo. El hecho de que Mascherano y Rojo hayan sido las figuras del encuentro, deja en claro que Argentina no tuvo un gran partido desde el punto de vista ofensivo, con un Messi un tanto desenchufado, un Higuaín muy estático y un Di María muy impreciso. Pero cuando el mundial te deja sin margen de error hay que ganar los partidos como sea y así fue. Después de sufrir el 0 a 0 por 118 minutos llegó la contra que nos empujó un escalón más arriba. Esperemos que mañana podamos romper de una buena vez con la maldición de los cuartos de final para volver a jugar una semi aunque sepamos que Brasil ya es el campeón.
Maradona es más grande que Pelé. ¡Vamos Argentina!
