Mateo de la Luna en compañía terrestrial es una banda porteña que viene armando su propio camino dentro del fértil terreno de la música independiente. Una historia de música que nació de lo acústico y se fue electrificando, como se puede ver en su primer disco La Energía, lanzado en mayo. Cómo surgió la banda, sus influencias, las ventajas y desventajas de ser independientes en la industria musical y mucho más en esta entrevista llena de colores. “Ser independiente tiene más ventajas que desventajas”, sostiene Mateo Renzulli (voces, guitarra y sintetizadores), mientras que Matías Lomanno (guitarras y sintetizadores) sentencia que “la experiencia de tocar en vivo supera todo lo malo, es una experiencia hermosa”.
-Muchas veces contaste que empezaste como solista siendo “Mateo de la Luna” y después surgió la “Compañía Terrestrial”, ¿cómo se fue dando ese encuentro?
Mateo: Primero conocí a Mati en un laburo y él tenía una especie de home studio en la casa, entonces me ofreció grabar unos temas en su casa. Caí, grabé unos temas y como él tocaba la guitarra, me acompañó en algunas canciones. A Belén la conocía desde antes también, cantábamos unos covers juntos en el subte y se me ocurrió que podía sumarse a cantar temas propios de lo que después sería esta banda. Se copó y así empezamos nosotros tres primero. La primera fecha en vivo fue por agosto del 2011 más o menos y sacamos el EP con 5 canciones. Después sumamos a un baterista, que no es el que está ahora, y tocábamos sin bajo hasta que conocimos al bajista actual. Así llegamos a la formación actual: voces, guitarras, bajo y batería. En el disco hay sintetizadores que los grabamos nosotros, pero tenemos ganas de sumar a alguien fijo en ese puesto, porque en vivo no los podemos tocar. Probamos con pistas por ejemplo, pero la verdad no nos gusta. Estamos abiertos a que se agrande la cosa.
Matías: Claro, yo antes tocaba sintetizadores o guitarras, no podía tocar las dos cosas. Y queremos no sacar una de las dos informaciones, sino sumarlas.
– Puede ser que mientras más variedad de músicos en la formación, más riqueza hay después en el sonido
Mateo: Seguro. En el tema de la formación nos interesa ir cambiando, porque nos da distintas posibilidades a la hora de grabar y hacer canciones, poder generar distintos climas. Está bueno ir cambiando de formaciones. También es difícil, porque no es fácil encontrar buenos músicos. La formación de ahora somos todos amigos, no nos gustan los castings.
Matías: Es un bajón hacer castings…
Mateo: Intentamos, pero no funcionaron muy bien.
-Se puede ver desde que empezaron hasta hoy un movimiento desde lo acústico hacia lo eléctrico. ¿Cómo conviven ambos sonidos?
Mateo: Conviven en realidad porque dentro de nuestras influencias hay un montón de bandas eléctricas como acústicas. No es que somos fanáticos de tal banda y entonces queremos ser así. Nos gustan muchas cosas y entendemos que cada formato tiene sus ventajas. Cuando tocás eléctrico siempre el vivo es mucho más enérgico pero cuando tocás acústico hay una energía distinta, las canciones se cantan más, se genera un clima que también es lindo.
Matias: Eso también te lo da el lugar donde toques. Casi siempre las bandas del circuito under en el que estamos se juntan para hacer festivales. Ahí es mucho más difícil tocar temas acústicos. Nosotros tenemos videos con instrumentos como mandolinas, melódicas, que a la hora de microfonearlos pierden mucha gracia, entonces según que tipo de fecha o lugar sea depende el clima. Ahora estamos buscando un sonido más electroacústico.
Mateo: Claro. Un sonido sintetizado. Ahora en vez de usar melódica, usamos sintetizadores en los acústicos mismos. Un sonido del tipo dream pop, no porque quisiéramos hacer dream pop, sino porque nos gustan los sintetizadores.
-¿Los sorprendió el alcance que logró el video de “Absorbo todos los tés de todas las tardes”?
Matías: Uh, increíble…
Mateo: Sí, es muy raro. Eso lo filmamos acá en nuestra terraza grabando un video por grabar un video. Ni siquiera habíamos sacado nuestro primer EP. Lo hizo un amigo, yo estaba en cuero por ejemplo. No había ninguna intención, ninguna ambición y es, lejos, el video más visto que tenemos, con más de 200 mil vistas. Ahí te pones a pensar ¿qué es lo que hace que un video llegue a tanta gente? No es el video, no es la canción, es otra cosa. Se generó una energía irrepetible que quizás si lo hubiéramos pensado ni en pedo llegábamos a tanta gente. Es por ejemplo como el video de la banda Perota Chingó que tiene un tema muy lindo que se llama “Rie chinito” que tiene más de un millón de vistas. Justo el otro día vi una entrevista que le preguntaban y no tenían ni idea el porqué.
Matías: Yo creo que fue un momento justo en el que se necesitaba algo así y coincide con la época en que se empezó a escuchar música y ver videos de bandas por youtube más que descargar el disco.
Mateo: Nosotros grabamos varios videos parecidos de distintas canciones, sin embargo ningún video llegó a eso, ni la canción por sí sola llegó a tanto. Pero igual, está buenísimo que pase.
-¿Les pasa que la gente los vaya a ver y que esperen algo parecido a lo que se ve en ese video, como puede ser una banda muy acústica?
Mateo: No sé, hace bastante que ya tocamos bastante eléctrico. Además acabamos de sacar el disco, la gente ya se acostumbró.
-Ya no van esperando la melódica y esas cosas…
Mateo: Claro, ya nadie espera la melódica. O por ahí sí, y nadie dice nada.
Matías: Muchísima gente me viene a preguntar qué era ese instrumento. Es más conozco un par de chicas que se compraron una melódica por haberla visto en ese video, es algo muy loco.
-Su EP Mateo de la Luna en Compañía Terrestrial fue editado en México, ¿cómo es el recibimiento en ese país?
Mateo: Sí, fue editado en diciembre de 2013. Se hicieron mil copias, igual fue algo extraño, porque no tuvimos muchas más noticias. Es un poco raro, porque ahora con esto de internet podés mandar los discos a cualquier lado, es difícil manejarlo, se te escapa un poco de las manos. Pero sí, hay un buen recibimiento en México. El otro día el videoclip de “El final” salió en la televisión y también salió notas en la radio y la televisión. Allá hay un mercado más grande, se compran discos, se va más a recitales.
– ¿Ven con posibilidades de que se edite allá su nuevo disco La Energía?
Mateo: Por ahora no. Todavía estamos en la etapa de distribución acá en Argentina. Por otra parte, hoy en día es difícil vender discos, la gente no compra. Y con razón, yo tampoco compro discos, a menos que sea algo que me guste mucho, pero por general no suelo comprar, si en internet se escuchan igual. Es más, no tengo para pasar cd en mi casa pero si para escuchar vinilos, es algo raro. La otra vez me preguntaban si habíamos hecho cassettes, porque viste que La ola que quería ser chau editó en ese formato por ejemplo. No sé si la gente les comprará o no, pero si yo no tengo para pasar cds, muchos menos voy a tener para pasar cassettes.
-¿Cómo ven la escena independiente de la música nacional?
Mateo: Yo hoy en día la veo mejor que hace un par de años. Hay un montón de bandas que me gustan mucho, bandas muy distintas. Falta todavía que estas bandas con grandes compositores y músicos puedan sobresalir un poco, que emerjan. Hay un escalón en las 200 personas que pocos pueden saltar.
Matías: Hay muchas bandas nuevas y hay trabas también, malos tratos y pocos lugares también.
Mateo: Hay muy pocos lugares con tratos decentes, capacidad y una calidad de sonido decente. Podés conseguir un lugar de 200 personas, pero después no conseguís un lugar de 300, 400, tenés que saltar a mil directamente. En Capital sólo existe el Matienzo por ejemplo con capacidad para 400 personas, después no mucho más. Están esas trabas para lo independiente, pero también están las ventajas: vos tomás tus propias decisiones y, sobre todo, manejás todo lo que es lo artístico. Creo que ahí está lo central. Con una discográfica se te empiezan a escapar cosas que son fundamentales como elegir la tapa de tu disco, dónde tocar, qué tipo de música querés hacer. Evitar esa bajada de línea es lo bueno de ser independiente, que en definitiva creo que tiene más cosas buenas que malas. Yo, personalmente, creo que tienen mucho crédito bandas como El mató un policía motorizado, que se hicieron muy de abajo y con sacrificio, que le mostraron a un montón de gente que uno puede hacer las cosas sólo con los recursos que tiene. Lo realmente importante es ser creativo, es tener algo que decir, después encontrás la forma de plasmarlo, capaz no es la mejor calidad, pero si de verdad es bueno lo que hacés, más internet y las redes sociales, es un buen comienzo. Después obvio, queda mucho camino por recorrer.
Matías: Y huevo, meterle mucho huevo, si realmente crees en lo que hacés, seguir adelante.
-¿Es difícil ingresar a los grandes medios?
Mateo: Sí, hay distintas etapas. Los medios alternativos sí se interesan en lo que hacemos. Ya en los medios grandes sí, es difícil. Nosotros por ejemplo pudimos ir a la televisión y a la radio contratando a un prensa, lo que facilita mucho nuestro trabajo, pero aún así es bastante difícil. Lo mismo ser tu propio manager es problemático: armar las fechas, repartir la plata, ese tipo de cosas. Siendo independiente terminas haciendo el trabajo de mil personas vos solo, es algo agotador.
Matías: Pero no se compara con la sensación de tocar en vivo, eso supera todo lo malo de lo anterior, es increíble, una satisfacción hermosa. La otra vez un amigo me preguntó “¿Y mati, ya estás viviendo de la música?” y yo me le cagué de risa. Ojalá, yo no pretendo ser millonario ni nada, con que la música me permita pagar el alquiler me conformo. Ese día voy a ser una fiesta.
-Con las nuevas herramientas tecnológicas relacionadas con la música, ¿cómo se llevan?
Matías: Por eso nacimos de hecho. Hoy en día podés grabar un disco en tu casa con una calidad de sonido respetable. Si no existieran esas cosas creo que hoy habría muchas menos bandas. Para las bandas independientes es una facilidad importante. De repente podés lograr que tu disco se escuche en México y es increíble, lo grabaste en tu casa. Antes no lo podías hacer, pocos accedían a un estudio de grabación. Lo que sí hay una diferencia es en la edición física, donde es muy difícil lograrla, es casi un lujo. Pero sí, las herramientas de ahora son buenísimas: podés tener el instrumento que quieras, los pedales que quieras. Nunca va a ser lo mismo que a lo analógico, siempre vamos a amar más lo analógico, pero por lo menos lograr que se parezca.
-¿Cuáles son los proyectos de acá en adelante de Mateo de la Luna en compañía terrestrial?
Mateo: Tenemos la intención de hacer una gira en verano. No es fácil, porque es una forma de empezar de cero. Acá ya convocamos gente, pero en las distintas provincias es llamarle la atención a público de otras bandas, no tenemos el mismo recibimiento, por más que haya gente que nos conozca y todo. Implica mucho tiempo, pero es un proyecto que queremos llevar a cabo y con esfuerzo lo podemos lograr. También empezar a componer canciones para un futuro segundo disco. Lo importante sobre todo es no parar, porque si parás te quedás dormido, y si te quedás dormido ya fué, ya pasó. Hay que seguir adelante siempre.
Para escuchar más: http://mateodelaluna.bandcamp.com/