“33 variaciones” es mucho más que una simple obra sobre Beethoven. Combina maravillosamente dos historias que distan ampliamente en tiempo y espacio y las hace converger en un mismo punto: la búsqueda obsesionada de dos músicos en los momentos finales de su vida. La historia de Beethoven (encarnado por Lito Cruz) se sitúa en Viena a principios del siglo XIX. El famoso compositor dedica sus últimos años a modificar el “Vals de Diabelli”, una obra simple que no parece esconder ningún misterio ni atractivo, pero que atrapa a Beethoven y lo lleva a escribir 33 variaciones del mismo vals. Allí se enlaza con la historia de Catalina Brandt (magníficamente interpretada por Marilú Marini), una musicóloga argentina de la actualidad que busca entender por qué Beethoven dedicó tanto tiempo a esa obra y que, a su vez, enfrenta una enfermedad terminal que la deteriora día a día.
La obra comienza cuando Catalina decide viajar a Bonn a investigar los antiguos cuadernos de Beethoven, a pesar de que su enfermedad está avanzada y de que su hija (Malena Solda) se opone. Una vez allí, mientras revisa los archivos y entabla una peculiar amistad con la bibliotecaria alemana que los cuida (Gaby Ferrero), comienzan a intercalarse las partes de ambas historias a través de una excelente puesta en escena: mediante juegos de luces y sombras y movimientos sutiles de decorado se producen los viajes en el tiempo que permiten al espectador comprender qué es lo que une a ambos personajes. Sus enfermedades (la sordera de Beethoven y la esclerosis incurable de Catalina) van empeorando a medida que su obsesión crece: no van a dejar este mundo hasta terminar lo que se propusieron.
Más allá de ser atractiva para aquellos que conocen y disfrutan de la música clásica, la obra propone una mirada interesante sobre las relaciones familiares (focalizada sobre todo en Catalina y su hija), la vejez y los sueños incumplidos. El espectador se mantiene expectante en todo momento y la obra logra emocionar, especialmente hacia el final. La experiencia es completada con el acompañamiento musical permanente de un pianista en vivo (Natalio González Pietrich) que interpreta cada una de las variaciones a medida que suenan en la mente de Beethoven. El mensaje que deja al cerrarse el telón es que las más grandes obras dependen también de los sentimientos más simples. Y tan efectivos son que logran levantar al público y hacerlo aplaudir de pie.
Ficha técnica
Título: 33 variaciones
Autor: Moisés Kaufman
Elenco: Marilú Marini, Lito Cruz, Malena Solda, Francisco Donovan, Rodolfo de Souza, Gaby Ferrero, Alejo Ortiz
Dirección: Helena Tritek
Duración: 92 minutos
Funciones: De miércoles a domingo por la noche en el teatro Metropolitan Citi